Rafael Caldera anuncia una política "populista y neoliberal" al asumir la presidencia de Venezuela
El veterano político y fundador de la Democracia Cristiana Rafael Caldera, de 78 años, tomó posesión oficialmente como presidente de Venezuela ayer. Caldera definió su política económica como "populista y neoliberal", a la vez que puso énfasis en la solidaridad en la lucha contra la pobreza.Caldera accede al poder por segunda vez -la primera fue hace 20 años- bajo el signo de la austeridad, como para contrarrestar la coronación en 1989 de su antecesor, Carlos Andrés Pérez, que había invitado a más de 30 jefes de Estado, incluido Fidel Castro. Esta vez, la ceremonia, en el Congreso, fue ...
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El veterano político y fundador de la Democracia Cristiana Rafael Caldera, de 78 años, tomó posesión oficialmente como presidente de Venezuela ayer. Caldera definió su política económica como "populista y neoliberal", a la vez que puso énfasis en la solidaridad en la lucha contra la pobreza.Caldera accede al poder por segunda vez -la primera fue hace 20 años- bajo el signo de la austeridad, como para contrarrestar la coronación en 1989 de su antecesor, Carlos Andrés Pérez, que había invitado a más de 30 jefes de Estado, incluido Fidel Castro. Esta vez, la ceremonia, en el Congreso, fue sencilla y sin invitados especiales, aunque la preocupación por la austeridad no impidió que subiera de 18 a 30 el número de ministros del nuevo Gobierno.
En su discurso de apertura, Caldera, que ganó las elecciones del pasado 5 de diciembre con el 32% de los votos y el apoyo de una agrupación de los partidos de izquierda tras romper con su partido, esbozó las líneas maestras de su futura acción de gobierno: luchar contra el gasto público, empezando por la austeridad para la Casa Militar; combatir el despilfarro y la corrupción; hacer "un Gobierno que gobierne con autoridad y eficacia", y continuar el proceso de privatización.
En cuanto a la reforma tributaria, prometió eliminar el 10% del IVA para los consumidores y establecer un impuesto selectivo para los artículos de lujo para que "pague quien tenga más recursos". También prometió aumentar el salario mínimo, que actualmente es de 9.000 pesetas.