El Ejército mexicano promete investigar cinco ejecuciones sumarias en Chiapas

El Ejército mexicano se ha comprometido a investigar la supuesta participación de sus tropas en la ejecución sumaria de cinco vecinos de Ocosingo el pasado de 3 enero, de cuyos cadáveres existe una fotografía a modo de prueba que dio la vuelta al mundo. La decisión ha sido adoptada ante el escándalo internacional y las denuncias de diferentes organizaciones de derechos humanos, que han venido insistiendo que en Ocosingo hubo asesinatos y no muertes en combate.Todo esto concidía con un impactante hecho político: la puesta en libertad de 38 indígenas acusados por las autoridades de participar en...

El Ejército mexicano se ha comprometido a investigar la supuesta participación de sus tropas en la ejecución sumaria de cinco vecinos de Ocosingo el pasado de 3 enero, de cuyos cadáveres existe una fotografía a modo de prueba que dio la vuelta al mundo. La decisión ha sido adoptada ante el escándalo internacional y las denuncias de diferentes organizaciones de derechos humanos, que han venido insistiendo que en Ocosingo hubo asesinatos y no muertes en combate.Todo esto concidía con un impactante hecho político: la puesta en libertad de 38 indígenas acusados por las autoridades de participar en el levantamiento armado del 1 de enero último. Estas 38 personas fueron capturadas y acusadas como rebeldes por el Ejército, internadas en campos militares y posteriormente entregadas a las autoridades civiles, que decidieron su reclusión en el penal de Cerro Hueco, la cárcel chiapaneca donde se encuentran todos los acusados de participar en la revuelta.

La liberación de estos primeros detenidos (todavía hay otros 32 en prisión) es un ejemplo más de que las cosas han cambiado para mejor en México, porque los 38 prisioneros no han conseguido su libertad ni por la amnistía ni por ninguna otra decisión federal. Aunque resulte increíble, estos detenidos han salido en libertad bajo fianza y este dinero lo han pagado las autoridades de Chiapas, donde ya se nota una línea de gobierno muy diferente a la de prepotencia y de marginación indígena que se ha venido practicando históricamente en este Estado.

Mientras tanto progresa, aunque con lentitud, el diálogo entre el enviado del Gobierno en el Estado de Chiapas, el ex canciller Manuel Camacho Solis, y los rebeldes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). El primero anunció anoche que había aceptado la agenda de discusiones propuesta el pasado martes por la guerrilla. Añadió que las condiciones le parecían "favorables" para el diálogo y afirmó que el Gobierno estaba dispuesto a reconocer al EZLN como fuerza política. No precisó, sin embargo, cuándo empezará el tan anhelado diálogo.

Camacho Solis hizo públicos los principales puntos de la propuesta del EZLN, que incluye el cese mutuo y permanente de hostilidades, el establecimiento de un sistema de garantías para permitir el desarme, así como diversas reivindicaciones de tipo económico y social.

A pesar de las noticias de paz, sin embargo, no han dejado de soplar vientos de zona. Varios medios informativos, citando a fuentes del partido en el poder, aseguraron que decenas de grupos armadas han sido detectados en las zonas montañosas de los Estados de Oaxaca y Guerrero, en el sur del país, en lo que podría ser un movimiento de apoyo al levantamiento armado de Chiapas.