Los objetores podrán prestar el servicio civil en entidades de la Iglesia católica

El presidente de la Conferencia Episcopal, Elías Yanes, firmó ayer con el ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, un acuerdo por el que infles de objetores de conciencia podrán cumplir la prestación sustitutoria del servicio militar en entidades dependientes de la Iglesia. Pero, paradójicamente, evitó respaldar la Ley de Objeción, en la que se basa dicho acuerdo, o condenar la insumisión.En una prodigiosa muestra de sutilidad diplomática, Yanes aseguró que el empleo de objetores por parte de la Iglesia constituye una forma de "colaboración razonable" con la Administración, sin que ello sup...

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El presidente de la Conferencia Episcopal, Elías Yanes, firmó ayer con el ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, un acuerdo por el que infles de objetores de conciencia podrán cumplir la prestación sustitutoria del servicio militar en entidades dependientes de la Iglesia. Pero, paradójicamente, evitó respaldar la Ley de Objeción, en la que se basa dicho acuerdo, o condenar la insumisión.En una prodigiosa muestra de sutilidad diplomática, Yanes aseguró que el empleo de objetores por parte de la Iglesia constituye una forma de "colaboración razonable" con la Administración, sin que ello suponga que la jerarquía eclesiástica entra "en valoraciones sobre normativas legales". Tras recordar que la Conferencia Episcopal hizo en su día una estimación positiva de la objeción de conciencia, se limitó á señalar que la insumisión "requiere un tratamiento distinto, desde el punto de vista ético y jurídico", y que las manifestaciones de apoyo a insumisos por parte de numerosos sacerdotes, lo son a título personal.

Ni Yanes ni Belloch quisieron pronosticar el número de objetores que cumplirán su prestación en entidades de la Iglesia, aunque el segundo aseguró que la cifra será muy superior a los 741 que ya lo hacen en la actualidad. El documento señala que los objetores trabajarán en asociaciones, fundaciones, instituciones y otras entidades "que desarrollen actividades de carácter benéfico o asistencial".

Libertad religiosa

Según el texto, se garantiza la libertad religiosa de los objetores y la neutralidad ideológica de la prestación. Los objetores podrán negarse a cumplir su prestación en entidades confesionales y estas, a su vez, podrán rechazar a los objetores que no se adapten a sus fines. El ministro de Justicia reconoció que actualmente transcurre "un tiempo excesivo" desde que el objetor es reconocido como tal hasta que puede iniciar la prestación, e inscribió el documento firmado ayer con el propósito de incrementar sustancialmente las 25.000 plazas que ahora existen.

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