Cartas al director

¡Animalitos!

No es ridícula ni importuna, como se leía hace poco en esta sección, la campaña municipal de limpieza viaria que afecta a los animales. O al menos es lo que pienso cuando, cada mañana, a la puerta misma de mi casa, me espera una nueva y cuasi humeante plasta. Inexorable como la luz del día.Luego viene el recorrido a lo largo de la acera, salpicada también de otros ejemplares de la misma especie, secos unos, aplastados y esparcidos otros por el poco avisado pie del infortunado viandante.

Yo ya soy experta en estas lides, y a saltos me dirijo a mi destino pensando que no es nada ridícula ...

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No es ridícula ni importuna, como se leía hace poco en esta sección, la campaña municipal de limpieza viaria que afecta a los animales. O al menos es lo que pienso cuando, cada mañana, a la puerta misma de mi casa, me espera una nueva y cuasi humeante plasta. Inexorable como la luz del día.Luego viene el recorrido a lo largo de la acera, salpicada también de otros ejemplares de la misma especie, secos unos, aplastados y esparcidos otros por el poco avisado pie del infortunado viandante.

Yo ya soy experta en estas lides, y a saltos me dirijo a mi destino pensando que no es nada ridícula esta campaña, pero segura de que, a pesar de los consejos del señor alcalde, cada mañana, inexorable, me espera otra nueva plasta. "¡Animalitos!", y no me refiero a los perros...

El tramo en cuestión está en la calle del Cardenal Mendoza, entre Caramuel y Antillón, por si el Ayuntamiento decide venir a hacer campaña por este barrio.-

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