EL LIBRE COMERCIO.

Europa y Estados Unidos han conseguido, tras maratonianas negociaciones, ponerse de acuerdo en el comercio agrícola. Francia aceptó ayer finalmente el principio de acuerdo, aunque pide compensaciones para sus agricultores al resto de los socios comunitarios. Pero ahora es el capítulo audiovísual el que entorpece la consecución de un acuerdo global para concluir antes del 15 diciembre la Ronda Uruguay del GATT, el esfuerzo de liberalización del comercio más grande hecho hasta ahora. Pese a todo, los responsables de Comercio estadounidense, Mickey Kantor, y europeo, Leon Brittan, aseguraron ayer...

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Europa y Estados Unidos han conseguido, tras maratonianas negociaciones, ponerse de acuerdo en el comercio agrícola. Francia aceptó ayer finalmente el principio de acuerdo, aunque pide compensaciones para sus agricultores al resto de los socios comunitarios. Pero ahora es el capítulo audiovísual el que entorpece la consecución de un acuerdo global para concluir antes del 15 diciembre la Ronda Uruguay del GATT, el esfuerzo de liberalización del comercio más grande hecho hasta ahora. Pese a todo, los responsables de Comercio estadounidense, Mickey Kantor, y europeo, Leon Brittan, aseguraron ayer que las diferencias entre los bloques no impedirán llegar al final a un acuerdo. Los flecos pendientes serán analizados por los jefes de Estado europeos en la cumbre que celebrarán los próximos viernes y sábado.

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Satisfacción en Francia por el acuerdo sobre agricultura

Francia se siente satisfecha con las modificaciones introducidas en el acuerdo agrícola de Blair House entre EE UU y la Unión Europea (UE), pero asegura que no firmará la Ronda Uruguay del GATT para liberalizar el comercio mundial si no se da al sector audiovisual un trato específico y separado.El triunfo conseguido por los europeos al conseguir que EE UU aceptase revisar Blair House refuerza a París en su decisión de exigir un trato especial para la industria audiovisual europea. "Los americanos se han movido, y eso que habían asegurado hace dos meses que no modificarían ni una coma", declaró el ministro francés de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, en una rueda de prensa en Bruselas. "El preacuerdo Blair House ha sido profundamente modificado tal como deseaba Francia", dijo. Con todo, el jefe de la diplomacia gala añadió que Francia espera obtener una compensación financiera por parte de sus socios comunitarios.

Poco después, ya de vuelta en París, Juppé declaró, a propósito del sector de la cultura y del audiovisual, que "no hay acuerdo sobre nada entre americanos y europeos". "Las negociaciones se rompieron esta mañana [por ayer]" dijo Juppé, "por la intransigencia de nuestros socios estadounidenses".

El diplomático francés reconoció que "se han producido avances muy importantes", pero volvió a recordar que "hasta que no se acepte todo, no se ha aceptado nada".

"No alimentaremos complejos con respecto a los estadounidenses", declaró el presidente, François Mitterrand. "Europa sigue siendo la primera potencia comercial del mundo", añadió. La tozudez francesa ha causado enfados, pero también ha levantado admiración entre los diplomáticos que siguen la negociación.

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