Crítica:ROCK: LOQUILLO

Música viril

Loquillo, sus inseparables Trogloditas y su último trabajo, Mientras respiremos, cerraron una semana intensa de música nacional en la sala Aqualung.Loquillo consigue el equilibrio, siempre ha sabido mantenerse en un punto sin concesiones porque su música lo admite y ha fundido su personalidad con una imaginación cinematográfica que tiene su influencia más definitoria en el personaje de John Milnel de la película American Graffiti. Sin caer en el peligró del pastiche ha fundido sus sueños y la realidad en un personaje carismático y consecuente.

La fuerza y la elegancia que ...

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Loquillo, sus inseparables Trogloditas y su último trabajo, Mientras respiremos, cerraron una semana intensa de música nacional en la sala Aqualung.Loquillo consigue el equilibrio, siempre ha sabido mantenerse en un punto sin concesiones porque su música lo admite y ha fundido su personalidad con una imaginación cinematográfica que tiene su influencia más definitoria en el personaje de John Milnel de la película American Graffiti. Sin caer en el peligró del pastiche ha fundido sus sueños y la realidad en un personaje carismático y consecuente.

La fuerza y la elegancia que desplegó en Madrid arrasaron y arrastraron a un público admirador y fiel; el enorme Loquillo, su chulería desafiante, la camaradería con el público y un repertorio gratificante y, desde ahora más versátil que nunca, le concedieron los laureles de un concierto bien engrasado..

Loquillo y Los Trogloditas

Loquillo (voz), Ricard Fluch Doménech (guitarra), Josep Simón (bajo), Javier Villavechia (saxo), Sergio Fecé (teclados), Javier Nuri (guitarra), Jordi Vila (batería). 1.800 personas. Entradas: 1.800 pesetas. Sala Aqualung. Madrid, 2 de diciembre

Las viejas canciones, clásicos ya del rock and roll nacional, se sucedieron con los nuevos compromisos musicales que, con valentía, ha adquirido la banda. La primera media hora voló por los temas de medio tiempo, la segunda por el rock y el rockabilli más enérgido y los bises, de media hora, recordaron a la chica del asiento de atrás, rubia, que no volvió a montar en el cadillac rosa de la imaginación de Loquillo y sus Trogloditas.

Música indiscutiblemente viril, imposible de transportar al punto de vista femenino, que ha evolucionado a paisajes más amplios desde un pronunciado compromiso social a ritmo de rock and roll.

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