Torear ceñido al toro
La expresión ceñirse al toro, que se usa cuando el diestro se arrima al burel o se embragueta, no es correcta. Sólo debe aplicarse cuando el espada logra dominar al astado desde que arranca hasta que termina su viaje al rematar la suerte, adaptándose en su recorrido al ritmo que le marque el engaño y al giro del cuerpo del torero. Así se ciñeron en esta corrida Mariano Ramos con sus dos adversarios y Niño de la Capea con su segundo.Al que abrió el festejo, el maestro de la Viga lo lanceó con arte para estructurar después un trasteo ciñéndose al claro adversario, instrumentándole con solera cua...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La expresión ceñirse al toro, que se usa cuando el diestro se arrima al burel o se embragueta, no es correcta. Sólo debe aplicarse cuando el espada logra dominar al astado desde que arranca hasta que termina su viaje al rematar la suerte, adaptándose en su recorrido al ritmo que le marque el engaño y al giro del cuerpo del torero. Así se ciñeron en esta corrida Mariano Ramos con sus dos adversarios y Niño de la Capea con su segundo.Al que abrió el festejo, el maestro de la Viga lo lanceó con arte para estructurar después un trasteo ciñéndose al claro adversario, instrumentándole con solera cuatro series por la derecha.
Con su segundo toro, que acabó aplomado pero con temple, cuajó una impecable faena, en la que otra vez toreó ciñéndose. Emocionó a los 40.000 espectadores al ejecutar tres series de selectos naturales y tres más de derechazos por lo que la banda de música tocó la diana en su honor. Aunque la estocada fue defectuosa, el público pidió insistentemente la oreja pero el usía no la concedió y fue abucheado.
Mora / Ramos, Niño de la Capea, Zotoluco
Toros de Fernando de la Mora, con trapío, desiguales de casta, débiles.Mariano Ramos: estocada caída (petición y salida al tercio); estocada baja (petición y salida al tercio). Niño de la Capea: pinchazo, dos hondos y media desprendida (silencio); pinchazo y estocada caída (ovación y salida al tercio). El Zotoluco: pinchazo y estocada desprendida (silencio); media caída, metisaca, otra media caída y descabello (silencio). Plaza Monumental México, 28 de noviembre. Casi lleno.
La tenaz voluntad de Niño de la Capea se estrelló ante su primero, un morlaco que topaba, rebrincaba y calamocheaba, pitado en el arrastre. Con el quinto, que por el pitón derecho tenía claridad, el torero de Salamanca desarrolló su faena ciñéndose.
Niño de la Capea ejecutó tandas de naturales y derechazos con mucha esencia por lo que se volvió a escuchar la diana. Al terminar el festejo fue despedido con muestras de cariño.
El diestro Eulalio López, El Zotoluco, lidió con valor al tercero, que punteaba, no humillaba y tenía corto recorrido. Con el último, un marmolillo mostró enjundia pero desafortunadamente prolongó el trasteo.
Vázquez triunfa en Quito
El diestro madrileño Javier Vázquez cortó una oreja en la segunda corrida de la feria de Quito (Ecuador), celebrada ayer.Con cerca del lleno se lidiaron cuatro toros de Charrón y dos de Huagrahuasi, bien presentados, de poco juego. Dámaso González, ovación y silencio. El ecuatoriano Pablo Santamaría, silencio; tres avisos y bronca. Javier Vázquez, oreja y silencio.