Crítica:

Lo de Tomatito fue una fiesta

Tomatito

Con Juan Carmona (guitarra), Ramón Porrina (percusión), Antonio Ramos (bajo), Morenito de Íllora, Potito y Miguel el Rubio (cante), Juan Ramírez (baile). Colegio mayor San Juan Evangelista, 27 de noviembre.

Lo nunca visto: reventa a la entrada del San Juan Evangelista. Tomatito conserva el carisma, por lo menos en parte, de sus tiempos con Camarón, y el público joven le sigue con cariño y le ovaciona siempre.Aunque su música no venga a inventar nada. Tomatito es un buen guitarrista flamenco, intérprete correcto, pero en una línea un tanto convencional. Su fuerte e...

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Tomatito

Con Juan Carmona (guitarra), Ramón Porrina (percusión), Antonio Ramos (bajo), Morenito de Íllora, Potito y Miguel el Rubio (cante), Juan Ramírez (baile). Colegio mayor San Juan Evangelista, 27 de noviembre.

Lo nunca visto: reventa a la entrada del San Juan Evangelista. Tomatito conserva el carisma, por lo menos en parte, de sus tiempos con Camarón, y el público joven le sigue con cariño y le ovaciona siempre.Aunque su música no venga a inventar nada. Tomatito es un buen guitarrista flamenco, intérprete correcto, pero en una línea un tanto convencional. Su fuerte está en el compás, en el ritmo, y por ahí fueron esta noche todos los tiros, salvo el toque inicial por Levante. Por bulerías, por tangos, por rumba, Tomatito exhibe la particular brillantez de quien conoce muy bien estos géneros en que lo prioritario es la rapidez, el apunte fugaz, una cierta agresividad en contrapuntos, palmas y un amplio repertorio de recursos privativos del flamenco.

Consciente, quizá, de que si se limita a la interpretación exclusivamente instrumental, de concierto, puede quedarse corto, Tomatito se apoya casi siempre en cantaores y bailaores. Nada menos que tres cantaores en esta ocasión, a quienes acompañó con la solvencia que acreditó en tantos años de ejercicio de este dificil quehacer flamenco. Y un bailaor, Juan Ramírez, quien hizo un espectacular baile por alegrías casi sin moverse del sitio, en un formidable alarde en la faceta que es su fuerte, el zapateado.

Todos triunfaron merecidamente, pues son excelentes profesionales y supieron crear ambiente de comunicación y fiesta.

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