El precio del 'colocón'

El bakalao ya no se baila. Se vive. Esta corriente musical, caracterizada por los sonidos de máquinas electrónicas, comenzó a oírse en el Levante español hace 10 años. Pedro del Moral, experto en música de baile, opina que el nombre proviene de los primeros comentarios ("¡menudo bacalao!" ahí es donde está el bacalao!") que suscitaban estos sonidos tecnoindustriales.Aunque a los madrileños no les gusta hablar de ruta, sino de fiesta, lo cierto es que siguen un peregrinaje, con horarios marcados de sábado a lunes, por los distintos templos de la música máquina.

Pero el ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El bakalao ya no se baila. Se vive. Esta corriente musical, caracterizada por los sonidos de máquinas electrónicas, comenzó a oírse en el Levante español hace 10 años. Pedro del Moral, experto en música de baile, opina que el nombre proviene de los primeros comentarios ("¡menudo bacalao!" ahí es donde está el bacalao!") que suscitaban estos sonidos tecnoindustriales.Aunque a los madrileños no les gusta hablar de ruta, sino de fiesta, lo cierto es que siguen un peregrinaje, con horarios marcados de sábado a lunes, por los distintos templos de la música máquina.

Pero el bakalao no se sustrae a la crisis económica. Enrique, un camionero de 27 años, en paro desde hace meses, decidió apearse de la movida porque ni música ni económicamente lo podía resistir Cada fin de semana le costaba entre 30.000 y 40.000 pesetas. "Se me iba todo el dinero que ganaba, y como me descuidara no me llegaba ni para comer", recuerda.

Más información

Ahora, de vez en cuando, se reúne con un grupo de amigos en locales de los que antes era asiduo. La entrada en estos locales cuesta alrededor de 1.500 pesetas, aunque los clientes habituales suelen pasar gratis. Una copa cuesta entre 1.000 y 1.500 pesetas, y la botella de agua mineral (la bebida que más consumen los bakaladeros), de 500 a 1.000.

El precio de pastilla de éxtasis oscila entre las 3.000 y las 4.000 pesetas, un gramo de (polvo de características similares a la cocaína pero mucho más barato) ronda las 5.000, y un frasco de poper (elaborado a base de disolventes, que se inhala por la nariz) cuesta entre 2.500 y 3.000 pesetas

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En