Solana pronostica nuevas tensiones en el GATT

El ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, pronosticó ayer un aumento de la tensión entre Europa y Estados Unidos a causa de la negociación de la Ronda Uruguay del GATT. A su juicio, el preacuerdo de Blair House debe ser reformado, porque necesita "aclaraciones y mejoras", pero la Unión Europea no será la responsable de un hipotético fracaso de estas conversaciones.En su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Solana dijo no haber perdido la esperanza en consecución de un acuerdo definitivo del GATT, que considera "una muy buena noticia" para todas las economí...

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El ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, pronosticó ayer un aumento de la tensión entre Europa y Estados Unidos a causa de la negociación de la Ronda Uruguay del GATT. A su juicio, el preacuerdo de Blair House debe ser reformado, porque necesita "aclaraciones y mejoras", pero la Unión Europea no será la responsable de un hipotético fracaso de estas conversaciones.En su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Solana dijo no haber perdido la esperanza en consecución de un acuerdo definitivo del GATT, que considera "una muy buena noticia" para todas las economías, especialmente en tiempos de crisis. Precisó, sin embargo: "Más vale que no haya acuerdo a que sea un acuerdo perjudicial".

El ministro señaló que España está manteniendo una posición "inteligente" en las conversaciones sobre las cuestiones que le afectan directamente. "España no firmará un acuerdo que no sea global y equilibrado", afirmó.

Comentó también Solana que los últimos contactos entre la Unión Europea y Estados Unidos "no han sido muy halagüeños" y pronosticó que la tensión seguirá subiendo hasta alcanzar un punto de inflexión que suponga el inicio de unas posturas más flexibles.

En un tono más suave que el empleado por Felipe González tras la cumbre hispano-francesa, el ministro culpó a Washington del estancamiento de las conversaciones. Advirtió también sobre el peligro de que los éxitos conseguidos por el presidente Clinton con el Tratado de Libre Comercio (TLC) "se conviertan en prepotencia".

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