Un rincon espiritual de Asturias

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"Este lugar será sin duda alguna un pequeño rincón espiritual para Asturias. No sé el epitafio, ni soy muy amigo de ellos, pero cuando se lea su nombre, todos sabrán que bajo aquella losa está un hombre sabio, un hombre bueno, que al final de su vida está unido a lo que más amó, a una mujer, Carmen, y a una tierra, Asturias, en este lugar queridísimo que es Luarca" dijo emocionado el presidente asturiano, Antonio Trevín.El presidente manifestó sobre Ochoa, en su discurso, que "si como sabio consiguió un Premio Nobel, como hombre lo ganaba día a día, si es que la hombría de bien, la sencillez, la humanidad, merece para los hombres este premio

El Gobierno asturiano y la Fundación Príncipe de Asturias han acordado organizar un homenaje póstumo a Severo Ochoa, que se celebrará en Oviedo en las próximas semanas, presumiblemente en la catedral cuando finalice la exposición Orígenes, que ahora ocupa el templo. El acto será probablemente un concierto de la Orquesta Sinfónica del Principado y del Coro de la Fundación, que interpretarán algunas de las piezas que más le apasionaban a Ochoa.

Los gustos musicales del premio Nobel son conocidos, porque fue durante toda su vida un melómano consumado, desde sus tiempos de la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde al volver de la facultad solía el joven

Ochoa escuchar al piano al alumno Federico García Lorca o al mismísimo Manuel de Falla. Ochoa, incluso en sus últimos días escuchaba ópera en la habitación del hospital.

La comunidad autónoma de Asturias vivió ayer una jornada de luto que se prolongará tres días en Luarca, capital del concejo de Valdés, donde residen algunos de los familiares más directos del Nobel, que no tuvo hijos de su matrimonio con Carmen García-Cobián.