González asegura que la estrategia del socialismo tradicional ha sido superada por la realidad

J. M. MARTÍ FONT / J. ANTICH, El presidente del Gobierno, Felipe González, manifestó ayer en Bonn que la estrategia política tradicional del socialismo democrático ya no es viable y que el debate que se está produciendo en su partido debería ser "un debate abierto a la sociedad". "Las ideas del socialismo democrático: libertad, solidaridad, justicia social, siguen siendo vigentes en nuestro tiempo", explicó Felipe González, "pero no lo es la estrategia política de aplicación de estos valores tal como se había diseñado, durante los años de posguerra y hasta la década de los sesenta".

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J. M. MARTÍ FONT / J. ANTICH, El presidente del Gobierno, Felipe González, manifestó ayer en Bonn que la estrategia política tradicional del socialismo democrático ya no es viable y que el debate que se está produciendo en su partido debería ser "un debate abierto a la sociedad". "Las ideas del socialismo democrático: libertad, solidaridad, justicia social, siguen siendo vigentes en nuestro tiempo", explicó Felipe González, "pero no lo es la estrategia política de aplicación de estos valores tal como se había diseñado, durante los años de posguerra y hasta la década de los sesenta".

González, que habló dos horas con el canciller alemán, Helmut Kohl, para preparar la cumbre comunitaria del viernes, participa hoy en Bonn en un Foro sobre el Futuro de Europa patrocinado por la Fundación Bertelsmann, junto con una pléyade de estadistas, entre ellos, el presidente catalán, Jordi Pujol.Según el líder del PSOE, los valores del socialismo democrático tienen que proyectarse en una realidad distinta que "está poniendo en cuestión algunos de los elementos básicos de aquella política de crecimiento prácticamente ilimitado, de una política de pleno empleo en la que se basaba una reivindicación muy 1picamente socialdemócrata de consolidación de una red de solidaridad importante".

González explicó: "Hoy día hay un proceso clarísimo de mundialización de la economía que requiere ampliar la base productiva de los países y generar más empleo, lo que sólo se conseguirá teniendo en cuenta que el empleo está íntimamente vinculado a un incremento de la competitividad". Dos elementos que, dijo, condicionan el concepto de Estado del Bienestar.

El presidente del Gobierno reconoció que se le pide que haga una mayor dedicación a la dirección del PSOE. "No voy a cambiar mis prioridades. Mi ocupación primordial es la de presidente del Gobierno y eso se entiende en el partido", dijo. Y añadió: "Un partido no puede abarcar la totalidad del espectro que representa una sociedad. Los partidos que tienen vocación mayoritaria tienen que saber que dentro de su propio seno, entre sus simpatizantes y votantes, hay una extraordinaria complejidad social".

González se remitió al reciente debate sobre los presupuestos cuando se le pidió que valorara el discurso político de los nacionalistas catalanes. "Es razonable", dijo, "y lo que hemos visto en el debate explica muy bien la posición de CiU en relación a la política global".

Sobre el acuerdo con el PP para el llamado "impulso democrático", González piensa que no debe haber problemas para incrementar los poderes del Consejo General del Poder Judicial y que es posible ponerse de acuerdo en el nuevo Código Penal. "Si hay alguna cuestión que altera los ánimos, como la ley del aborto", añadió, "se puede sacar y hacer una legislación específica para esto".

Cumbre de Bruselas

González no espera resultados espectaculares de la cumbre comunitaria de Bruselas, ya que "no habrá tiempo suficiente para intentar resolver algunos de los problemas de puesta en marcha del Tratado de la Unión", por lo que piensa que sólo será un punto de arranque".

Sobre el reparto de las sedes de la CE, González apoyó la candidatura alemana para la del Instituto Monetario Europeo, embrión del Banco Central Europeo. A cambio indicó que creía contar con el apoyo de Bonn "para que España tenga una sede importante de las dos que fundamentalmente están en liza [Agencia del Medicamento y Agencia de Medio Ambiente]".

González indicó que su postura sobre la ampliación de la CE "es claramente positiva", pero admitió que la actuación española da pie a pensar lo contrario. "Lo que pasa es que nosotros, cuando hay problemas, lo decimos abiertamente y parece que en la CE hay gente que espera que alguien abra el paraguas para meterse debajo de él".