Griñán reconoce que el pacto social "no va bien"

El ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, descartó ayer de forma tajante que el presidente del Gobierno vaya a intervenir en las negociaciones para alcanzar un pacto social. El titular de Trabajo salía al paso de la petición del secretario general de Comisiones Obreras, Antonio Gutiérrez, de que Felipe González actúe en dichas negociaciones. Gutiérrez acusó a González de inhibirse en esta cuestión.Griñán, que hizo las declaraciones en Córdoba -provincia por la que es diputado-, reconoció que las negociaciones del pacto "no van bien". Pidió que todas las partes reflexionen y que "cada uno ac...

El ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, descartó ayer de forma tajante que el presidente del Gobierno vaya a intervenir en las negociaciones para alcanzar un pacto social. El titular de Trabajo salía al paso de la petición del secretario general de Comisiones Obreras, Antonio Gutiérrez, de que Felipe González actúe en dichas negociaciones. Gutiérrez acusó a González de inhibirse en esta cuestión.Griñán, que hizo las declaraciones en Córdoba -provincia por la que es diputado-, reconoció que las negociaciones del pacto "no van bien". Pidió que todas las partes reflexionen y que "cada uno acepta su responsabilidad, porque cuando alguno no la acepta es imposible llegar a cun acuerdo". "Yo estoy dispuesto a ello", destacó el ministro, que añadió: "Espero que los sindicatos hagan lo mismo".

También ayer, los responsables de CC OO y UGT de las federaciones de Adminsitracción Pública señalaron que tienen "serias dudas de que el Gobierno quiera negociar realmente con las centrales los planes de empleo en función pública". El secretario de Estado de Administraciones Públicas, el ex dirigente de UGT Justo Zambrana, defendió el viernes en el Congreso que sí se negociarán los planes de empleo.

Movilizaciones

El secretario de Acción Sindical de CC OO, Agustín Moreno, anunció ayer, por otra parte, que los sindicatos convocarán movilizaciones sociales para frenar la política económica neoliberal del Gobierno, que está arruinando el país y generando más de tres millones de parados".Según Moreno, "los presupuestos generales consagran el asalto al estado de bienestar y demuestran la concepción autoritaria del poder que tiene el Gobierno de Felipe González". "Si no hay una movilización social, la situación empeorará", resaltó.

La campaña de movilizaciones aumentará gradualmente hasta la entrada en vigor de los presupuestos de 1994. En una primera fase, prevé un debate abierto sobre las repercusiones. Además de las reuniones con grupos parlamentarios, los sindicatos impulsarán la celebración de asambleas en los centros de trabajo y confrontar los puntos de vista de las organizaciones sociales, políticas, ciudadanas y juveniles.