Tumulto en la estación marítima

La estación marítima de Vigo se quedó pequeña para acoger el mitin socialista. El PSOE había previsto celebrar su acto final de campaña en un polideportivo con mayor capacidad, pero el Bloque Nacionalista Galego (BNG) solicitó antes la cesión del local para el último mitin de su candidato a la presidencia de la Xunta, Xosé Manuel Beiras, antes de la jornada electoral de mañana.

Varios cientos de personas se quedaron así sin poder escuchar al secretario general del PSOE. Algunos intentaron entrar por la fuerza dentro del local y los más osados lo lograron. Se produjeron varios tumult...

La estación marítima de Vigo se quedó pequeña para acoger el mitin socialista. El PSOE había previsto celebrar su acto final de campaña en un polideportivo con mayor capacidad, pero el Bloque Nacionalista Galego (BNG) solicitó antes la cesión del local para el último mitin de su candidato a la presidencia de la Xunta, Xosé Manuel Beiras, antes de la jornada electoral de mañana.

Varios cientos de personas se quedaron así sin poder escuchar al secretario general del PSOE. Algunos intentaron entrar por la fuerza dentro del local y los más osados lo lograron. Se produjeron varios tumultos a la entrada del local y en uno de ellos varias decenas de personas al grito de "queremos ver a Felipe" consiguieron romper una de las barreras de seguridad dispuestas por la organización.

En el transcurso del mitin, en el que intervinieron el número uno socialista por Pontevedra, Uxío Labarta, y el alcalde de Vigo, Carlos Príncipe, además de Felipe González y Antolín Sánchez Presedo, se escucharon en varias ocasiones los gritos del público que se quejaba porque los servicios de megafonía no eran suficientes para que todos oyesen los discursos de los oradores.

El propio Felipe González se vio obligado a pedir disculpas por estos inconvenientes y expresar su agradecimiento y respeto por las personas que no pudieron acceder a la estación marítima.

Al igual que el secretario general del PSOE, el candidato socialista a la presidencia de la Xunta también endureció ayer su discurso contra el Partido Popular. Antolín Sánchez Presedo se preguntó en repetidas ocasiones dónde estaba Fraga mientras se deterioraba la economía de Galicia que, según su análisis, está peor que en el resto de España.

El dirigente socialista repasó las actuaciones de la Xunta que, dijo, justifican las acusaciones de despilfarro y autoritarismo que el PSOE ha repetido contra Fraga.

Las inversiones de la Xunta

Antolín Sánchez Presedo fue enumerando sucesivamente la compra de un palacete en Madrid que costó 2.500 millones de pesetas; el contrato firmado entre el Xacobeo y Julio Iglesias que supuso al cantante unos beneficios de 300 millones de pesetas; los más de 700 millones gastados en promocionar publicitariamente la Vuelta Ciclista a España y la actuación del consejero de Industria del Gabinete de Fraga, Juan Fernández, quien no hizo la declaración de la renta en cuatro ejercicios.

El candidato socialista a la Xunta de Galicia prometió que si gana los comicios formará un Gobierno tolerante y solidario en el que incluiría a mujeres. También se comprometió a llevar adelante una política de pactos.