El Consejo Central de la OLP ratifica el acuerdo de paz con Israel
El Consejo Central de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ratificó ayer en Túnez, por amplia mayoría, el acuerdo alcanzado con Israel para conceder autonomía palestina a la franja de Gaza y Jericó. Tras esta ratificación, representantes de la OLP y del Gobierno israelí se sentarán frente a frente hoy para discutir el futuro de un millón de refugiados palestinos, una cuarta parte de los censados, según fuentes de la ONU.
El acuerdo de paz firmado entre Israel y la OLP el mes pasado en Washington fue ratificado por 63 votos a favor, ocho en contra y nueve abstenciones, e...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El Consejo Central de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ratificó ayer en Túnez, por amplia mayoría, el acuerdo alcanzado con Israel para conceder autonomía palestina a la franja de Gaza y Jericó. Tras esta ratificación, representantes de la OLP y del Gobierno israelí se sentarán frente a frente hoy para discutir el futuro de un millón de refugiados palestinos, una cuarta parte de los censados, según fuentes de la ONU.
El acuerdo de paz firmado entre Israel y la OLP el mes pasado en Washington fue ratificado por 63 votos a favor, ocho en contra y nueve abstenciones, en lo que se considera un nuevo triunfo para Yasir Arafat. El líder de la OLP fue elegido, además, jefe de la Autoridad Nacional Palestina que se estable cerá en los territorios ocupados en los próximos dos meses.Cerca de 40 líderes de los territorios palestinos ocupados y de la diáspora, así como una delegación de 20 miembros del Partido Democrático Árabe Israelí estuvieron presentes como observadores. Dos facciones radicales contrarias a los acuerdos de paz boicotearon la reunión del Consejo Central de la OLP, el miniparlamento palestino en el exilio.
A pesar del voto favorable, se teme que una vez más se desgajarán de la OLP los grupos disidentes.
Para empezar, 26 de los miembros de este Consejo Central han desautorizado su celebración y aseguran que la institución tiene carácter consultivo y no posee facultades para aprobar o rechazar un acuerdo de estas características. Pero, además, quedarán marginados y desplazados otros sectores disidentes, como el que representa Hani al Hassan, uno de los máximos dirigentes de Al Fatah, el principal grupo de la OLP que dirige el propio Arafat.
La OLP tiene pendiente con Israel la negociación sobre el futuro de un millón de refugiados palestinos. Cerca de 40 países participarán a partir de hoy, y durante tres días, en la cuarta ronda de las negociaciones multilaterales sobre esta cuestión.
Estas negociaciones son una continuación de las efectuadas en Ottawa en mayo y noviembre de 1992 y en Oslo el pasado mes de mayo, en las que por primera vez en la historia Israel aceptó hablar del regreso de los exiliados palestinos, empezando por la reunificación de aquellas familias en las que uno de sus miembros se encuentre en los territorios ocupados.
En esta primera fase de la negociación se abordará sólo el problema de los refugiados palestinos que salieron a la diáspora a partir de la Guerra de los Seis Días, en el año 1967, y que suman un total de un millón de personas, según cifras facilitadas por la Oficina de las Naciones Unidas para Ayuda de los Refugiados Palestinos (UNWRA).
Según los acuerdos de paz, se aplaza para dentro de cinco años, una vez finalizado el proceso de autonomía de Gaza y Jericó, la discusión sobre el futuro de los palestinos expulsados tras la guerra de 1948, y que se calcula aproximadamente en otro millón de personas, según la ONU.
Portavoces oficiosos de la OLP aseguraron ayer a EL PAÍS que Israel está dispuesto a aceptar el regreso inmediato de 60.000 refugiados. Pero estas cifras no fueron confirmadas, por el viceministro de Asuntos Exteriores israelí, Yossi Beilin, quien se negó ayer, pocas horas después de su llegada a Túnez, a dar una cifra concreta.
El representante israelí se negó también a comentar las líneas generales de la política sobre los refugiados, los criterios de aceptación y los límites de esta negociación. Reconoció que se trataba de un tema difícil y espinoso, pero recalcó que "no había nada imposible" y que "si se había llegado el pasado mes de septiembre a elaborar un acuerdo de paz con la OLP, se podía también llegar a un pacto con respecto al tema de los refugiados".
Yossi Beilin, número dos del Ministerio de Exteriores israelí y uno de los cerebros de los acuerdos con la OLP, afirmó que la opinión pública de su país ha reaccionado favorablemente a los pactos con la central palestina, aunque no ignora la presencia de grupos hostiles. "Pero nadie puede oponerse al acuerdo como tal", recalcó.