Gran demanda para un club que ahorra en luz

"Nunca una organización tan pobre ha tenido tantos aspirantes a ocupar en su estructura puestos de responsabilidad", ironiza un funcionario de la ONU. Los países miembros deben cerca de 260.000 millones de pesetas a la organización (casi la mitad de esa deuda corresponde a EE UU) y las medidas de ahorro impuestas por el secretario general, Butros Butros-Gali, obligan a concluir las reuniones de trabajo en la sede de Nueva York a las seis de la tarde para no gastar luz, mientras las actas sólo se redactan en inglés y francés para ahorrar traducciones a los otros idiomas oficiales.Aún así, desde...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"Nunca una organización tan pobre ha tenido tantos aspirantes a ocupar en su estructura puestos de responsabilidad", ironiza un funcionario de la ONU. Los países miembros deben cerca de 260.000 millones de pesetas a la organización (casi la mitad de esa deuda corresponde a EE UU) y las medidas de ahorro impuestas por el secretario general, Butros Butros-Gali, obligan a concluir las reuniones de trabajo en la sede de Nueva York a las seis de la tarde para no gastar luz, mientras las actas sólo se redactan en inglés y francés para ahorrar traducciones a los otros idiomas oficiales.Aún así, desde la tribuna de oradores o en los pasillos de la Asamblea General varios países han expresado el deseo de formar parte del futuro Consejo de Seguridad de la organización.

Respaldado por EE UU, el ministro alemán de Exteriores, Klaus Kinkel, fue el más explícito en su reivindicación. Alemania, dijo el miércoles, "está preparada para asumir su responsabilidad como miembro permanente del Consejo de Seguridad". Más cauto que su predecesor en el cargo, el nuevo primer ministro japonés, Morihiro Hosokawa, se limitó a decir que "Japón tiene la intención de participar de forma constructiva en la discusión".

Problemas legales

Sus respectivas legislaciones nacionales dificultan el envío de sus fuerzas armadas fuera de sus fronteras (Japón ha hecho una excepción en Camboya y Alemania en Somalia) precisamente cuando la ONU desempeña un creciente papel en el mantenimiento de la paz. Francia y el Reino Unido consideran que la disposición a tener cascos azules debe ser uno de los criterios para entrar en el Consejo de Seguridad.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tampoco faltan entre los Estados pobres los candidatos a formar parte del Consejo y su principal abogado es China. Su ministro de Exteriores, Qian Qichen, declaró el miércoles que la reforma "debe tener en cuenta los intereses de los países en desarrollo".

En la lista figuran India junto con Brasil, pero México considera tener tantos o más galones para el puesto. También Nigeria quiere entrar en el Consejo, aunque rivaliza con Egipto. Para resolver el problema, la Liga Árabe ha solicitado un escaño para la organización en el que se irían rotando los países árabes.

Archivado En