Bill Cliton advierte en la ONU sobre el peligro de terrorismo nuclear

El presidente estadounidense, Bill Clinton, advirtió ayer del peligro de terrorismo nuclear y pidió a la comunidad internacional un mayor control de las armas de destrucción masiva, así como de los productos que se utilizan para la fabricación de armamento atómico. Bill Clinton, en su primera intervención en el foro de las Naciones Unidas, solicitó también una profunda reforma de esta organización y se comprometió a pagar las deudas de su país a cambio de que se reduzca la aportación económica que ahora mismo se exige a Estados Unidos.

Bill Clinton, que comenzó su discurso ante la Asamb...

El presidente estadounidense, Bill Clinton, advirtió ayer del peligro de terrorismo nuclear y pidió a la comunidad internacional un mayor control de las armas de destrucción masiva, así como de los productos que se utilizan para la fabricación de armamento atómico. Bill Clinton, en su primera intervención en el foro de las Naciones Unidas, solicitó también una profunda reforma de esta organización y se comprometió a pagar las deudas de su país a cambio de que se reduzca la aportación económica que ahora mismo se exige a Estados Unidos.

Bill Clinton, que comenzó su discurso ante la Asamblea General de la ONU recordando que es el primer presidente norteamericano nacido después de la creación de esta organización, manifestó que era necesario introducir reformas que adaptasen las Naciones Unidas a los cambios registrados en los últimos años en el mundo.El presidente aseguró que, aunque su Gobierno esté ahora fundamentalmente volcado en los asuntos nacionales, "Estados Unidos seguirá involucrado en la política mundial".

Bill Clinton dedicó una tercera parte de su discurso de 40 minutos a alertar sobre el peligro de la proliferación de armas de destrucción masiva, lo que constituye, según subrayó, una de las principales amenazas para la consolidación de la democracia en el mundo.

Precisamente con el objetivo de combatir esa amenaza, el presidente norteamericano presentó ayer varias propuestas ante la Asamblea General:

- Un acuerdo internacional que prohiba la producción de plutonio y de uranio enriquecido. "Estos productos están incrementando el peligro de terrorismo nuclear", dijo.

- Control internacional de las exportaciones de los productos para la fabricación de armas nucleares.

- Los países que desarrollan en la actualidad pruebas nucleares tienen que llegar a un acuerdo para suspenderlas definitivamente. Estados Unidos está dispuesto a suspender las pruebas nucleares si los demás países lo hacen también. Washington denunció la pasada semana que China preparaba en secreto la primera prueba de su capacidad atómica en un año, extremo que el ministro chino de Exteriores aseguró ayer desconocer.

- La firma por parte de todos los países del acuerdo que prohíbe la producción de armas biológicas y químicas. La comunidad internacional debe tener la posibilidad de controlar la producción de este tipo de armamento.

Bill Clinton, cuya visita al edificio de las Naciones Unidas fue vigilada por el mayor despliegue de seguridad y de policía nunca visto en esta ciudad, mencionó el atentando de este año contra las Torres Gemelas y la bomba colocada en 1998 por un comando libio en un avión de la compañia Pan Am para advertir que " Estados Unidos está decidido a llevar a los terroristas ante los tribunales".

La mencionada frase fue recibida con un fuerte aplauso, mientras el embajador de Libia tomaba notas sin levantar la cabeza.

Desarrollo y pobreza

El presidente norteamericano explicó que el tercer elemento, junto a los conflictos regionales y la proliferación nuclear, que amenaza la estabilidad internacional se refiere al desarrollo económico y ecológico.Bill Clinton señaló que era intolerable que al mismo tiempo que esta sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas se celebraba en Nueva York, alrededor de 30.000 niños estuvieran muriendo en distintas partes del mundo por desnutrición o enfermedadas claramente previsibles.

El presidente norteamericano solicitó también un mayor control por parte de las Naciones Unidas del respeto a los derechos humanos en el mundo.