La gran mudanza

Las multinacionales trasladan a Europa del Este, el Magreb y Asia sus fábricas de televísores y de electrónica de consumo

Las grandes multinacionales europeas de la electrónica de consumo -Philips, Grundig, Thomson- están acorraladas. Los países del sureste asiático han inundado el mercado de línea marrón europeo -que compró más de 24 millones de receptores de televisión en 1992- de un producto de bajo coste y un precio con el que los europeos no pueden competir. Para sobrevivir han optado por trasladar sus centros de producción a Europa del Este, el sureste asiático y el Magreb, lamentan los sindicatos. Este sector, atrapado por la colonización asiática, se encuentra en un punto de inflexión después de pe...

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Las grandes multinacionales europeas de la electrónica de consumo -Philips, Grundig, Thomson- están acorraladas. Los países del sureste asiático han inundado el mercado de línea marrón europeo -que compró más de 24 millones de receptores de televisión en 1992- de un producto de bajo coste y un precio con el que los europeos no pueden competir. Para sobrevivir han optado por trasladar sus centros de producción a Europa del Este, el sureste asiático y el Magreb, lamentan los sindicatos. Este sector, atrapado por la colonización asiática, se encuentra en un punto de inflexión después de perder más de 150.000 empleos en los últimos 15 años en todo el continente.Los sindicatos ya han dado la voz de alarma: "Nos ericontramos ante un proceso de deslocalización que puede conducir a las multinacionales europeas más grandes del sector fuera de las fronteras comunitarias, como Polonia, Hungría y Rusia, el sureste asiático y el Magreb, debido a la brutal competencia de los asiáticos". Y añaden, tajantes: "A las multinacionales europeas les resulta más barato producir fuera y vender su producto aquí porque los aranceles ya no son ningún obstáculo. Y no hay duda de que si no se produce una reacción de los países de la CE nos convertiremos en una gran zona de servicios, especialmente los países con un tejido industrial frágil como Francia, Grecia, Italia, España y Portugal".

En concreto, la producción de televisores en Asia en el último año -más de 17 millones de unidades- ha superado en más de seis millones a la europea, de 11 millones. "Este proceso", repiten las mismas fuentes, "se está gene ralizando con la mayoría de los productos europeos industriales de gran serie, que llevará al paro a 1 un 50% de la población y a una sociedad de servicios", coinciden en advertir los sindicatos. Es un problema para Europa entera", señala un alto cargo del Ministerio de Industria que prefiere mantener el anonimato. "Con la evolución actual de los niveles arancelarios y su reducción progresiva va a producirse un proceso de deslocalización en toda Europa occidental. En Bruselas hay múltiples reuniones, pero no hay una política clara de acción de choque. No hay una decisión de estrategia económica común para la protección de los países de la Comunidad Europea".

Tanto el Ministerio de Industria como los sindicatos coinciden en reconocer la necesidad de "tomar medidas de protección para la industria europea y española contra los productos de países terceros de la Comunidad Europea". La industria española de la electrónica y la informática ha perdido más de 20.000 empleos desde 1991; el descenso en la electrónica de consumo fue de un 7%, un 9% en la profesional, un 8,3% en los componentes electrónic -Os y más de un 6% en telemática. En 1992, el sector contaba con 48.000 trabajadores.Empleo por los suelos

A nivel comunitario, desde 1975 el sector del consumo ha perdido más de la mitad de puestos de trabajo -de 250.000 a 110.000 en 1991-, según los datos de la' Asociación Nacional de Industrias Electrónicas (Aniel). El conjunto de la electrónica de la CE en 1991 alcanzaba el millón y medio de puestos de trabajo.

Las reducciones son drásticas en todos los países europeos. En 1990, el grupo Philips elaboró un plan para eliminar más de 45.000 empleos, y ahora prepara una nueva poda que afectará a más de 10.000 empleos de sus factorías en Francia, Alemania, España e Italia. Grundig también ha reducido en el último año su plantilla en más de 4.000 personas, lo que supone "la reestructuración más grande en los últimos 10 años", según datos de su balance anual.

En España, entre 1978 y 1985, en un mercado en el que se producían principalmente televisores, tocadiscos, radios y otros componentes electrónicos, cerraron Iberia-Radio, De Wald Cosmos, Lavis, Cecsa, Zenith: Skreibson, Vanguard y Marconi. "No pudieron soportar la presión de los grandes grupos foráneos de la electrónica de consumo, que se apoderaronde más de un 70% de la cuota de mercado español", apuntan los sindicatos.

El Último ejemplo

El anunciado cierre de la empresa Tecnimagen es el último ejemplo de la progresiva desaparición de los fabricantes de televisores en España. El accionista mayoritario, Philips, anunció en julio su intención de cerrar la planta de Barcelona y los sindicatos afirmaron que el cierre escondía la decisión de trasladar la producción a Hungría.La alemana Grundig, que está participada en un 30% por Philipis, ya abandonó la producción en sus factorías españolas en 1992. La marca francesa Thornson, que llegó a tener una factoría de 900 trabajadores en Madrid, ya sólo cuenta con una fábrica en Tarancón (Cuenca) con la mitad de trabajadores y que exporta el 80% de su producción.

Elbe, una de las marcas españolas históricas de televisores, cedió hace meses la mayoría del capital a una multinacional italiana.

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