El cloro está destruyendo el Mediterráneo, dice Greenpeace
La organización ecologista Greenpeace presentó ayer en Barcelona un informe en el que se señala que España, Francia e Italia vierten el 88% de los compuestos organoclorados (formados por moléculas orgánicas que incluyen átomos de cloro) al Mediterráneo y convierten este mar, a su juicio, en uno de los más contaminados del mundo.Greenpeace defiende la sustitución del cloro en los procesos industriales de producción de pesticidas, refrigerantes, aislantes o plásticos clorados, entre otros. También aboga por la fabricación de envases reciclables y rechaza la utilización del PVC (cloruro de polivi...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La organización ecologista Greenpeace presentó ayer en Barcelona un informe en el que se señala que España, Francia e Italia vierten el 88% de los compuestos organoclorados (formados por moléculas orgánicas que incluyen átomos de cloro) al Mediterráneo y convierten este mar, a su juicio, en uno de los más contaminados del mundo.Greenpeace defiende la sustitución del cloro en los procesos industriales de producción de pesticidas, refrigerantes, aislantes o plásticos clorados, entre otros. También aboga por la fabricación de envases reciclables y rechaza la utilización del PVC (cloruro de polivinilo), al que acusa de ser uno de los materiales más perjudiciales.
Activistas de Greenpeace realizaron el pasado domingo una acción contra la factoría de la multinacional belga Solvay en Martorell (Barcelona), que fabrica estos productos. Xavier Pastor, presidente de Greenpeace-España, señaló que su organización acepta cualquier denuncia que formule Solvay, empresa que estudia, emprender medidas legales por la irrupción de los activistas en su planta.
El Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat informó ayer que la multinacional Solvay ha reducido el 94% de sus emisiones contaminantes a la atmósfera, por lo que dicha empresa obtuvo la autorización necesaria para construir su planta.
Durante agosto, Greenpeace realiza una campaña a bordo de su barco más emblemático, el Rainbow Warrior, de denuncia de la contaminación del Mediterráneo.