Emocionante pelea en varas
En la Maestranza salió un novillo bravo que dio emoción al segundo tercio. Es triste, pero es noticia. Salen tan pocos... Son tan escasos estos raros ejemplares, que el público se sorprende, pero no se inmuta. Lo cierto es que el tercero devolvió la belleza a la suerte de varas en dos puyazos en los que empujó con fijeza y alegría, y estrelló al caballo contra las tablas en un alarde extraordinario de fortaleza.Pero la dicha no fue completa. El novillo se dejó el alma en el caballo, y al salir del segundo puyazo, dobló las manos. Hizo lo que pudo en el tercio de banderillas y se tambaleó como ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
En la Maestranza salió un novillo bravo que dio emoción al segundo tercio. Es triste, pero es noticia. Salen tan pocos... Son tan escasos estos raros ejemplares, que el público se sorprende, pero no se inmuta. Lo cierto es que el tercero devolvió la belleza a la suerte de varas en dos puyazos en los que empujó con fijeza y alegría, y estrelló al caballo contra las tablas en un alarde extraordinario de fortaleza.Pero la dicha no fue completa. El novillo se dejó el alma en el caballo, y al salir del segundo puyazo, dobló las manos. Hizo lo que pudo en el tercio de banderillas y se tambaleó como un borracho en la muleta. El fuerte castigo recibido acabó con la esperanza de la lidia completa y emocionante de este novillo.
Domínguez / Liria, Padilla, Peña
Novillos de María Luisa Domínguez Pérez de Vargas, bien presentados, blandos y bravos en varas; destacó el 3º. Sosos y deslucidos en el tercio final.Pepín Liria: pinchazo hondo y descabello (ovación); tres pinchazos, estocada -aviso- y un descabello (vuelta). Juan José Padilla: pinchazo, cinco descabellos -aviso-, y tres descabellos (ovación); pinchazo, estocada y cuatro descabellos (ovación). Alberto de la Peña: estocada tendida (ovación); media (ovación). Plaza de toros de La Real Maestranza. 8 de agosto. Novillada fuera de abono. Menos de media entrada.
En tono menor, pero de comportamiento parecido, fue toda la novillada de Guardiola. Junto al tercero, destacaron el primero, segundo y quinto, mientras cuarto y sexto fueron muy flojos. Todos, sin embargo, plantearon problemas en la muleta por su sosería, falta de movilidad o su peligro. Fue una novillada interesante, pero nada fácil. Los tres novilleros, sin embargo, no se arredraron ante las dificultades. No cortaron orejas, pero su actuación fue, en conjunto, valerosa y decidida.
Pepín Liria se lleva a Murcia, su tierra natal, una paliza soberana que no olvidará en mucho tiempo: una voltereta en el primero y dos al matar al segundo, y aunque se salvó de la cornada, su cara reflejaba el dolor por los muchos golpes recibidos. Conoce el oficio y afronta la adversidad con un valor encomiable. Muy ilusionado, estuvo por encima de sus dos sosos novillos.
Padilla pone muy bien las banderillas. Hace la reunión en la cara del toro y sale airoso del embite. Tiene facultades y gracia. Su labor, ilusionada y valerosa, decae antes y después. Tuvo mucho mérito su actuación ante el quinto, el más peligroso del encierro, ante el que no se asustó. Alberto de la Peña, muy a su pesar, pasó desapercibido. Le tocó el bravo tercero y sólo pudo matarlo con decoro, como hizo con el flojísimo sexto.