Un corrector de selectividad denuncia 'enchufes' en un tribunal
Se elevó de 1 a 8 la nota de matemáticas de una alumna por la que varios miembros mostraron especial interés
Un profesor de un instituto madríleño ha informado a las autoridades ministeriales sobre "posibles iregularidades" en un tribunal de selectividad de la Universidad Complutense. De su detallado informe, que el rector Gustavo Villapalos conoció el miércoles, se desprende que miembros de los tribunales números 10 y 11 se intercambiaron enchufes para ayudar a determinados alumnos. Pese a la complejidad del sistema de evaluación -pensado para que los correctores no puedan identificar a los alumnos-, el profesor denunciante, que calificó los ejercicios de matemáticas del tribunal 11, comprobó que el...
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Un profesor de un instituto madríleño ha informado a las autoridades ministeriales sobre "posibles iregularidades" en un tribunal de selectividad de la Universidad Complutense. De su detallado informe, que el rector Gustavo Villapalos conoció el miércoles, se desprende que miembros de los tribunales números 10 y 11 se intercambiaron enchufes para ayudar a determinados alumnos. Pese a la complejidad del sistema de evaluación -pensado para que los correctores no puedan identificar a los alumnos-, el profesor denunciante, que calificó los ejercicios de matemáticas del tribunal 11, comprobó que el 1 de nota que él había puesto a una alumna -que le había sido explícitamente recomendada- se convirtió en un 8 en el acta final; y el 2 de otro estudiante, en un 5.
El rector de la Universidad Complutense de Madrid, Gustavo Villapalos, ha ordenado, a instancias del Ministerio de Educación, una "investigación exhaustiva" que consistirá, según dijo, en la comprobación de todos los ejercicios de dicho tribunal.Ángel L. Fernández Herrero, profesor de Matemáticas en el instituto de bachillerato de un pueblo de Madrid, participó este año por primera vez en un tribunal de selectividad. Los exámenes de la Complutense, universidad a la que está adscrito dicho instituto, se realizaron los pasados días 30 de junio y 1 de julio.
Alarmado el citado profesor ante una serie de irregularidades que observó durante el desarrollo de las pruebas, decidió poner los hechos en conocimiento de la directora general de Enseñanza Superior, Ana Crespo, en su calidad de presidenta de la Comisión Interuniversitaria de Madrid. Tal comisión se constituyó precisamente para coordinar la prueba de selectividad desde que ésta se aplica de forma unificada a todos los alumnos de la Comunidad de Madrid. Crespo comentó telefónicamente el contenido del informe con el rector de la Complutense, Gustavo Villapalos, y luego se lo envió por fax.
Una obligación
El profesor Fernández Herrero, que hizo llegar una copia del documento a EL PAÍS, manifestó que asumía "todas las incomodidades que este asunto le pueda originar", que no tenía "el menor deseo de notoriedad", pero que consideraba su obligación actuar como lo había hecho.Puestos al habla con el rector Villapalos, éste manifestó que inmediatamente había iniciado personalmente las primeras indagaciones, pero que había llamado al vicerrector de alumnos, Adolfo Arias, que se encontraba fuera de Madrid, para que se pusiera a partir de ayer al frente de la investigación de los hechos "por ser la persona que coordina la selectividad y quien mejor conoce el funcionamiento de los tribunales".
Este periódico intentó localizar al presidente del tribunal, Lucrecio Pérez Blanco, lo que fue imposible, dado que se encuentra de vacaciones. El vicrrector Adolfo Arias, dijo ayer que la universidad está también intentando su localización.
En el tribunal número 11, al que de forma más directa afectan las presuntas irregularidades, se examinaron los alumnos de tres colegios privados religiosos: La Salle, Poveda (de la Institución Teresiana) y Nuestra Señora del Recuerdo (de los jesuitas).