SANIDAD

Polémico tratamiento a una mujer británica de 58 años

Gracias a un tratamiento de fertilidad realizado por un especialista italiano, una mujer británica de 58 años dará a luz gemelos el próximo mes de diciembre.Esta mujer, que entró en la menopausia hace siete años, quedó embarazada, gracias a un óvulo donado de forma anónima por una joven italiana, en la clínica romana del profesor Severino Antinori.

El médico italiano ha ayudado a unas treinta mujeres de más de 50 años a tener un bebé. Las operaciones de este tipo cuestan alrededor de medio millón de pesetas por cada intento y el porcentaje de éxito es del 30%.

Antinori tenía prev...

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Gracias a un tratamiento de fertilidad realizado por un especialista italiano, una mujer británica de 58 años dará a luz gemelos el próximo mes de diciembre.Esta mujer, que entró en la menopausia hace siete años, quedó embarazada, gracias a un óvulo donado de forma anónima por una joven italiana, en la clínica romana del profesor Severino Antinori.

El médico italiano ha ayudado a unas treinta mujeres de más de 50 años a tener un bebé. Las operaciones de este tipo cuestan alrededor de medio millón de pesetas por cada intento y el porcentaje de éxito es del 30%.

Antinori tenía previsto viajar ayer a Londres para defender su tratamiento, pero desistió, alegando que había recibido amenazas de muerte por parte de médicos británicos.

En el Reino Unido han surgido fuertes críticas en sectores políticos y eclesiásticos a esta fecundación asistida por considerarla demasiado arriesgada, tratándose de mujeres tan mayores. "El tratamiento es muy costoso, y las posibilidades de éxito no son buenas. Esto es desafiar demasiado a la naturaleza", ha dicho el doctor Peter Brinsden. David Bunkett, responsable de sanidad del Partido Laborista, acusa a Antinori de tratar de ganar dinero a costa de mujeres desesperadas por ser madres.

Otro caso de fecundación llevado a cabo por Antinori el pasado año también creó una encendida polémica en Italia sobre la ética de este tipo de intervenciones y el derecho de las mujeres a tener hijos tras la menopausia. Se trataba de una mujer siciliana de 62 años, fecundada artificialmente con el semen congelado de su esposo, fallecido hacía 10 años. Su útero tuvo que ser tratado para desarrollar el embarazo.

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