El fiscal apoya el cambio de DNI de una mujer que quiere ser hombre

María L. A. N, de 40 años, se siente un hombre. Y quiere serlo legalmente. La batalla judicial que ha emprendido para que de una vez por todas eliminen del Registro Civil su "repudiado" sexo femenino ha cosechado su primer fruto: el explícito apoyo de la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Su anhelo es llamarse José. Y que, cuando le pidan el documento de identidad, quede nítidamente claro que su sexo es masculino.La fiscalía ha decidido apoyar la demanda que María (o, mejor, José) ha presentado con ese fin en el Juzgado de Primera Instancia número 8 de la plaza de Castilla. ...

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María L. A. N, de 40 años, se siente un hombre. Y quiere serlo legalmente. La batalla judicial que ha emprendido para que de una vez por todas eliminen del Registro Civil su "repudiado" sexo femenino ha cosechado su primer fruto: el explícito apoyo de la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Su anhelo es llamarse José. Y que, cuando le pidan el documento de identidad, quede nítidamente claro que su sexo es masculino.La fiscalía ha decidido apoyar la demanda que María (o, mejor, José) ha presentado con ese fin en el Juzgado de Primera Instancia número 8 de la plaza de Castilla. El fiscal jefe de Madrid, Mariano Fernández, afirma que su departamento ha cambiado el criterio que normalmente se venía aplicando en este tipo de casos y que en lo sucesivo no se opondrá a las solicitudes de cambio de sexo y nombre que presente cualquier ciudadano. Eso sí, siempre que tal petición "esté acreditada y fundamentada".

El caso, según la fiscalía, reúne las características suficientes como para que el juzgado dicte una sentencia que permita que en el DNI de esta mujer aparezca el nombre de José y en el apartado de sexo, varón.

Nacida y residente en Madrid, María presenta las "características físicas y biológicas del sexo femenino, pero desde su infancia.", argumenta la fiscalía, "presenta un trastorno de identidad sexual confirmado en su adolescencia". Así se desprende de dos informes psicosexológicos practicados por peritos designados por el juez que instruye las diligencias.

José convive con Dolores

Los expertos dicen que María "ha adoptado socialmente el nombre de José L., y que en la actualidad convive con Dolores y los hijos de ésta desde hace siete años". Según el informe, ha asumido durante todo este tiempo "el rol paternal" de la pareja. Y no sólo eso: también se ha hecho cargo "de la manutención de las cargas económicas familiares".El firme sentimiento de María de ser un hombre se materializó el 24 de junio de 1991 en una intervención quirúrgica. Le quitaron las mamas, las trompas y los ovarios, y, paralelamente, se le implantó una prótesis como pene. "A consecuencia de dicha intervención y del posterior tratamiento hormonal, presenta una apariencia física de varón". Así las cosas, la fiscalía entiende acreditado" que la demandante "se comporta y es socialmente aceptada como un varón".

La fiscalía concluye en su informe: "Siendo como es el sexo uno de los principales elementos de la personalidad humana, y habiéndose realizado por tratamientos médicos un cambio del sexo aparente de la demandante y aunado a su claro sexo psicológico varonil, la demandante ha de poder confirmar su apariencia normal por medio de la inscripción registral, o lo que es lo mismo: se le debe reconocer juridícamente dicha ficción".

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