Mil braceros 'toman' un juzgado de Sevilla en apoyo del alcalde de Marinaleda

El sindicalista y alcalde de Marinaleda (Sevilla), Juan Manuel Sánchez Gordillo, a quien ayer se juzgaba en la Audiencia sevillana por coacciones, fue recibido de forma tumultuosa por unos 1.000 jornaleros, procedentes de Marinaleda y de pueblos limítrofes, que instalaron un campamento ante el palacio de Justicia.Eljuicio comenzó con tres horas de retraso por las protestas de los vecinos de Marinaleda, en huelga general contra el juicio. El vocerío era tal que la policía tuvo que pedir refuerzos para mantener el orden. Gordillo, subido a hombros y con un megáfono, también pidió calma a sus seg...

El sindicalista y alcalde de Marinaleda (Sevilla), Juan Manuel Sánchez Gordillo, a quien ayer se juzgaba en la Audiencia sevillana por coacciones, fue recibido de forma tumultuosa por unos 1.000 jornaleros, procedentes de Marinaleda y de pueblos limítrofes, que instalaron un campamento ante el palacio de Justicia.Eljuicio comenzó con tres horas de retraso por las protestas de los vecinos de Marinaleda, en huelga general contra el juicio. El vocerío era tal que la policía tuvo que pedir refuerzos para mantener el orden. Gordillo, subido a hombros y con un megáfono, también pidió calma a sus seguidores bajo la amenaza de la Jueza de suspender la vista.

Los hechos que se juzgaban ocurrieron en enero de 1991 durante una huelga general del campo en Sevilla. Según la acusación particular, Sánchez Gordillo, miembro del Sindicato Obrero del Campo (SOC) y candidato de IU en las pasadas elecciones, y otros tres sindicalistas encabezaron una concentración frente a una cooperativa olivarera de Estepa, durante la que se impidió trabajar a los asociados de la empresa, les profirieron insultos, y uno de ellos se encadenó a las puertas para impedirles el paso. La acusación pidió seis meses de cárcel y 500.000 pesetas de multa para cada uno. La fiscal no presentó cargos.