Entrevista:

"Aidid es el principal obstáculo para la paz"

La ONU ha puesto precio a la cabeza de su más enconado enemigo, Mohamed Fará Aidid, y Alí Mahdi Mohamed, que se autoproclamó presidente interino de Somalia hace dos años, está sacando el máximo provecho de esta oportunidad. Ambos fueron compañeros de armas contra el dictador Siad Barre y su ambición desató una guerra civil.

ENVIADA ESPECIAL Alí Mahdi Mohamed sonríe continuamente. Tiene motivos para estar contento. En cuestión de dos semanas, este hombre de negocios, autoproclamado presidente interino de Somalia hace dos años, ha visto cómo las Naciones Unidas han puesto precio a la cabe...

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La ONU ha puesto precio a la cabeza de su más enconado enemigo, Mohamed Fará Aidid, y Alí Mahdi Mohamed, que se autoproclamó presidente interino de Somalia hace dos años, está sacando el máximo provecho de esta oportunidad. Ambos fueron compañeros de armas contra el dictador Siad Barre y su ambición desató una guerra civil.

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ENVIADA ESPECIAL Alí Mahdi Mohamed sonríe continuamente. Tiene motivos para estar contento. En cuestión de dos semanas, este hombre de negocios, autoproclamado presidente interino de Somalia hace dos años, ha visto cómo las Naciones Unidas han puesto precio a la cabeza de su más enconado enemigo, el general Mohamed Fará Aidid, acusado de ordenar la muerte de 24 cascos azules paquistaníes el pasado día 5. Ambos pertenecen al mismo clan, el hawiye, y al mismo partido, el Congreso de Somalia Unida (USC). Encabezaron el derrocamiento del dictador Mohamed Siad Barre en 1991, pero su ambición por ocupar la presidencia rompió la alianza y arrastró al país a la guerra civil. Ahora Mahdi tiene ante sí un amplio margen de maniobra diplomática que, sin duda, sabe aprovechar.

En esta entrevista con EL PAÍS, The Independent y The Washington Post, Mahdi destaca su pleno apoyo a las acciones de la ONU en Somalia y expresa la necesidad de que Aidid sea capturado y desarmado cuanto antes. Al fin y al cabo, afirma, "él es el principal obstáculo para la paz en Somalia".

Un puñado de hombres armados guarda la residencia presidencial, un caserón blanco situado en el norte de Mogadiscio, territorio de Alí Mahdi. El jardín está lleno de basura y cascotes. Huele a comida. En la terraza, el presidente interino de Somalia, vestido de un blanco impecable, se sienta a una mesa de madera muy sencilla, delante de un enorme tapiz dorado. El océano índico se extiende ante sus ojos. Un ayudante actúa como intérprete y no duda en aportar añadidos de su cosecha.

Pregunta. En estos momentos usted debe ser el hombre más feliz de la tierra.

Respuesta. (El presidente sonríe). No del todo. El pueblo somalí todavía sufre.

P. El lunes se entrevistó con el enviado especial de la ONU en Somalia, el estadounidense Robert Howe. ¿Podría hablarnos de su encuentro?

P. El enviado especial me informó sobre las actividades de las fuerzas de las Naciones Unidas en Somalia (Onusom). Me dijo que estaban aquí no sólo para continuar con la ayuda humanitaria, sino para contribuir a que todas las facciones encuentren el camino hacia la paz. Y, naturalmente, hablamos de la situación de estas últimas dos semanas. Ambos estamos de acuerdo en que todo lo sucedido, el asesinato de los soldados paquistaníes y de los civiles somalíes en una manifestación, fue preparado por Aidid. La ONU ha actuado conforme a su mandato y la operación ha sido un éxito.

P. ¿Apoya entonces la reacción de Onusom de estos días?

R. Desde el primer momento fui partidario de que la comunidad internacional enviara una fuerza de paz, no sólo para proteger la ayuda humanitaria, sino también para iniciar el desarme de la población. El mundo reaccionó tarde, pero tras su llegada, los resultados han sido muy positivos. Los convoyes de alimentos recorren el país y el desarme ha comenzado. Apoyo lo que necesitan los somalíes y Onusom es la entidad que cubre esas necesidades.

P. ¿No le preocupa que decenas de ciudadanos somalíes estén siendo detenidos por Onusom e interrogados sin las mínimas garantías legales?

R. Para ser sincero, le diré que en Somalia sólo ha reinado la anarquía. Cuando pedimos a la ONU que viniera, queríamos que restaurara la ley y el orden. Les hemos dado el mandato y estamos dispuestos a cooperar con ellos. No tenemos ahora fuerzas policiales para detener a los delincuentes o a aquellos hostiles a la paz. En los acuerdos firmados en mayo en Addis Abeba todos los grupos nos comprometimos a respetar al personal internacional.

P. ¿Está satisfecho con el curso de los acontecimientos?

R. Estoy feliz de que los objetivos de la comunidad internacional se cumplan. El mundo se ha dado cuenta de que Aidid y sus seguidores son el principal obstáculo para la paz en Somalia, y eso es un buen resultado. Su situación puede servir de ejemplo para todos aquellos que pretendan interrumpir ese proceso.

P. ¿Cree realmente que la detención de Aidid impulsará el proceso de paz? ¿Qué harán sus seguidores, sobre todo ahora que algunos clanes que antes le apoyaban a usted están con él?

R. No va a ocurrir nada. Tengo pruebas de ello. A Aidid se le ha adjudicado un poder que realmente no tiene. Es una información errónea que ustedes los periodistas se empeñan en mantener. De hecho, pierde apoyos día a día. De los cinco grupos de los habrgadir (el subclan de Aidid), cuatro están dispuestos a abandonarle, me lo han confirmado. Sólo uno, los saab, lucharán hasta el final. Parte de su gente ha mantenido reuniones con el embajador Howe, y han mostrado su deseo de apartarse de sus acciones. ¿Quiénes son sus seguidores?. Bandidos, gente del matorral [término despectivo para referirse a los pastores nómadas], que se han apropiado de nuestras casas. Hay que aprovechar este momento para apresarle cuanto antes.

P. ¿Puede ser esta la ocasión para unir dq nuevo a los hawiye y al Congreso de Somalia Unida?

R. A eso dedico el 90% de mi tiempo. Estamos manteniendo

"Aidid es el principal obstáculo para la paz"

reuniones entre los subclanes para llegar a la reconciliación. Creo que la unidad será posible. Aidid era el principal obstáculo. Ahora todo resultará Más fácil.

P. Aidid cuenta con gran respaldo y abundante armamento, en las regiones del centro del país.

R. De eso he hablado muchas veces con Howe. La ONU debe desplegarse en esa zona, en todo el país, e iniciar el desarme. Si no, toda la operación será inútil. Aidid puede atacar desde el área central.

P. ¿Qué dijo Howe?

R. Prometió que lo haría. Estaba esperando la llegada de más tropas para comenzar. De momento patrullan el área.

R. ¿Cómo cree que reaccionará Aidid cuando se vea acorralado?

R. Le conozco bien. Es incapaz de analizar las situaciones. Reaccionará negativamente con ataques o atentados. Pero si actuamos rápidamente le podemos desarticular.

R. ¿Qué pudo llevar a Aidid a ordenar la resistencia frente a los cascos azules?. No parece muy inteligente por su parte.

R. Nada de lo que hace es inteligente. ¿Por qué ataca a los somalíes, por qué mata a su gente? Su ambición personal es tan grande que no se detiene ante ningún obstáculo.

P. ¿Su ambición es llegar a la presidencia?

R. No, restaurar la dictadura de Siad Barre.

P. Onusom espera que haya elecciones democráticas en Somalia en 1995.

R. Yo también lo espero. Es mi deseo. Antes tendrá que constituirse un Gobierno provisional para preparar la transición.

P. ¿Se ve usted como presidente de Somalia?

R. Cuando Siad Barre cayó, la comunidad somalí me elegió presidente, pero no pude probar mis capacidades a causa de la guerra civil. Si lo seré o no, eso depende del pueblo somalí. Si me eligen, estaré dispuesto a servirles. Si eligen a otro, contará con todo mi apoyo.

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