El destino del legado del escritor Joan Fuster, todavía sin decidir

Un año después de su muerte, su fundación aún sigue en fase de proyecto

El destino definitivo del legado del escritor Joan Fuster, en el que destacan los 25.000 volúmenes de su biblioteca, no ha sido decidido todavía cuando se cumple el primer aniversario de su muerte. La creación de la Fundación Fuster, que permanece como proyecto, y la intención del Ayuntamiento de Sueca de rehabilitar la casa del ensayista para convertirla en centro cultural son algunas de las iniciativas que se entrecruzan para llegar a un acuerdo en la negociación con el heredero de Fuster, Josep Palàcios, y los albaceas testamentarios.

La muerte de Joan Fuster, en la casa, de Sueca do...

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El destino definitivo del legado del escritor Joan Fuster, en el que destacan los 25.000 volúmenes de su biblioteca, no ha sido decidido todavía cuando se cumple el primer aniversario de su muerte. La creación de la Fundación Fuster, que permanece como proyecto, y la intención del Ayuntamiento de Sueca de rehabilitar la casa del ensayista para convertirla en centro cultural son algunas de las iniciativas que se entrecruzan para llegar a un acuerdo en la negociación con el heredero de Fuster, Josep Palàcios, y los albaceas testamentarios.

La muerte de Joan Fuster, en la casa, de Sueca donde siempre vivió, hace hoy un año, conmocionó a la sociedad valenciana y al mundo cultural de lengua catalana. Sin embargo, no se ha llegado, de momento, a acuerdo alguno para decidir el destino de su legado y constituir la fundación que llevará su nombre.Por lo que se refiere a la ubicación de la biblioteca del ensayista, que en su testamento fue legada a la ciudad de Sueca, siempre que se diesen las condiciones adecuadas, el Ayuntamiento de la capital de la Ribera Baixa y la Generalitat han expresado sus posiciones. Mientras el Ayuntamiento, que preside el centrista Vicent Vera, ha iniciado los trámites para adquirir la casa del escritor y otro inmueble vecino con la intención de crear un centro cultural, la Generalitat ha expresado su deseo de que una parte sustancial de la biblioteca de Joan Fuster forme una sección unificada y coherente de la Biblioteca Valenciana, a cuyo proyecto dedicó el ensayista un importante apoyo.

La reclamación municipal de que el Consell apoye económicamente la creación del centro cultural y la paralización del proyecto de construcción de la Biblioteca Valenciana mantienen por ahora bloqueada la negociación con el heredero del autor de Nosaltres els valencians, el también escritor Josep Palàcios, que se ha mostrado abierto a una solución que haga posible tanto la existencia de un legado de Joan Fuster en Sueca como la creación de un apartado dedicado al ensayista en la gran biblioteca que proyecta la Generalitat.

De otro lado, la Fundación Joan Fuster, que han de constituir la Consejería de Cultura, las universidades valencianas y otras entidades, sigue en fase de proyecto. En ella, el Consell está dispuesto a invertir inicialmente los 35 millones de pesetas que había pactado con el propio escritor, poco antes de su muerte, a cambio de la cesión a la Generalitat de su biblioteca. El impulso definitivo para poner en marcha la fundación depende de la decisión del consejero de Cultura, Andreu López.

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