FERIA DE SAN ISIDRO

Litri: "Aún me queda mucho para considerarme una figura"

A Miguel, Báez Litri, que ayer cortó su segunda oreja en la feria, no se le habían subido los humos por este nuevo triunfo, según declaraba al término del festejo: "Es un éxito importantísimo para mi carrera, pero no por ello me considero ya una figura; todavía me queda mucho, aunque estoy en el camino". Al proseguir la conversación, recordaba que estas palabras no deberían sorprender: "Ya dije antes de la feria que para mandar en ésto es necesario salir muchas veces a hombros en Madrid. Y yo todavía no lo he logrado ni una ocasión, aunque la veo cerca".Litri confesaba que durante la faena al ...

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A Miguel, Báez Litri, que ayer cortó su segunda oreja en la feria, no se le habían subido los humos por este nuevo triunfo, según declaraba al término del festejo: "Es un éxito importantísimo para mi carrera, pero no por ello me considero ya una figura; todavía me queda mucho, aunque estoy en el camino". Al proseguir la conversación, recordaba que estas palabras no deberían sorprender: "Ya dije antes de la feria que para mandar en ésto es necesario salir muchas veces a hombros en Madrid. Y yo todavía no lo he logrado ni una ocasión, aunque la veo cerca".Litri confesaba que durante la faena al quinto toro se emocionó muchísimo y estuvo a punto de llorar al ver al público tan entregado: "Por eso después de torearlo en la línea clásica, que tanto gusta aquí y que a mí también me agrada más cada día, eché mano de mi repertorio para romper tanta emoción". Sus únicas críticas al público eran por su excesiva dureza con Espartaco, aunque lo comprendía en parte: "Es la cruz de ser máxima figura. Menos mal que yo aún no he llegado, pero ya me voy preparando por si ocurre".

Tras confesar que antes de la feria, ni por asomo había soñado obtener un balance de dos orejas y una vuelta al ruedo, también quería destacar sus estocadas: "Creo que debo hacerlo, porque antes se me podría denominar torero, pero no matador de toros, pues era un desastre con la espada". Al plantearle la posibilidad de ocupar alguna de las sustituciones pendientes en la feria, respondía tras una pausa: "Es que es tan fuerte este trago de Madrid..., pero si me lo plantean lo estudiaría con cariño".

Por el contrario, Espartaco Chico no tenía muchas ganas de hablar, aunque lo hacía con gran sinceridad: "En el sexto toro me pudieron los nervios y reconozco que no estuve bien. El otro era un manso difícil y creo que al menos me la jugué".

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