ESPACIO

La estancia en el espacio desplaza el corazón y paraliza el intestino

La estancia en órbita desplaza el corazón y paraliza el sistema digestivo, según los primeros resultados de los experimentos que sobre sí mismos han hecho los astronautas de la nave Columbia, que tiene previsto finalizar hoy su misión científica de 10 días con un aterrizaje en Florida.

Bernard Harris, un médico miembro de la tripulación, ha realizado el primer chequeo médico completo en órbita y ha encontrado que el corazón se mueve ligeramente dentro de la cavidad torácica en condiciones de microgravedad, mientras que el intestino se cierra durante breve periodos de tiempo.Se produ...

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La estancia en órbita desplaza el corazón y paraliza el sistema digestivo, según los primeros resultados de los experimentos que sobre sí mismos han hecho los astronautas de la nave Columbia, que tiene previsto finalizar hoy su misión científica de 10 días con un aterrizaje en Florida.

Bernard Harris, un médico miembro de la tripulación, ha realizado el primer chequeo médico completo en órbita y ha encontrado que el corazón se mueve ligeramente dentro de la cavidad torácica en condiciones de microgravedad, mientras que el intestino se cierra durante breve periodos de tiempo.Se produce gastroparesia, una anormalidad que consiste en una parálisis transitoria del sistema gastrointestinal y se caracteriza por la desaparicion de los ruidos abdominales. "Al intestino no le gusta el espacio", señaló Harris en una conferencia televisada con médicos de la clínica Mayo, en Minnesota (Estados Unidos), "y no empieza a funcionar hasta pasados dos o tres días".

Edward Rosenow, de la clínica Mayo, señaló que el movimiento del corazón que Harris detectó es probablemente sólo un desplazamiento de pocos centímetros hacia dentro respecto a la caja torácica, aunque suficiente para impedir la localización del punto donde se produce el latido cardiaco más ruidoso. La causa es el desplazamiento de los fluidos del cuerpo hacia la cabeza, lo que hace que disminuya el volumen de sangre cerca del corazón.

Los siete miembros de la tripulación del Columbia, dos de ellos alemanes, empezaron a preparar ayer el regreso. Los investigadores alemanes, que financian la misión, pidieron un día más en el espacio para completar los 88 experimentos que van a bordo del laboratorio Spacelab, situado en la bodega de carga del transbordador, pero el control de la misión no lo ha juzgado necesario. Los experimentos, de los que dos son españoles, se han desarrollado sin problemas.

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