FERIA DE SEVILLA

Espartaco, dispuesto a confirmar que es el mejor

Juan Antonio Ruiz Espartaco vuelve esta tarde a la plaza de la Real Maestranza, de Sevilla, tras su triunfo en la corrida inaugural, el Domingo de Resurrección, en la que cortó la primera oreja del abono sevillano, y dispuesto a confirmar que es el mejor.

Recluido en su finca, aguarda el momento de vestirse de luces "con una tremenda ilusión", dice el torero, "pero consciente, también, del grave compromiso que supone torear en Sevilla; estoy en un buen momento, pero me preocupa la oligación que tengo de estar bien todas las tardes".

Afirma que lo ha conseguido todo en el tore...

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Juan Antonio Ruiz Espartaco vuelve esta tarde a la plaza de la Real Maestranza, de Sevilla, tras su triunfo en la corrida inaugural, el Domingo de Resurrección, en la que cortó la primera oreja del abono sevillano, y dispuesto a confirmar que es el mejor.

Recluido en su finca, aguarda el momento de vestirse de luces "con una tremenda ilusión", dice el torero, "pero consciente, también, del grave compromiso que supone torear en Sevilla; estoy en un buen momento, pero me preocupa la oligación que tengo de estar bien todas las tardes".

Afirma que lo ha conseguido todo en el toreo, y que sólo busca ya satisfacciones personales que pasan por una ambición: ser el mejor. "Sé que hay otros que lo hacen muy bien", añade Espartaco, "pero yo lo intento cada día"

Asegura que en la Maestranza intenta torear de una forma especial: "Intento ser yo mismo en todas las plazas, pero tienes que saber dónde estás; en Sevilla, lo que más importa es la seriedad, la responsabilidad, la lentitud, la ilusión del torero...".

Espartaco no oculta el orgullo que le supone ser uno de los toreros sobre los que descansa la Feria de Sevilla: "Es una gran alegría que el público pueda pensar eso", afirma, "y muy gratificante que los aficionados piensen cosas bonitas sobre mí". "Tanto es así", añade, "que me gustaría torear muchos años en la Feria de Abril, aunque no hiciera el paseíllo más que en esta plaza". De todos modos, el diestro sevillano considera que es muy difícil abrir, por sexta vez, la Puerta del Príncipe de la Real Maestranza: "Yo lo veo casi imposible, porque se tienen que reunir muchas cosas al mismo tiempo: dos buenos toros, dos buenas faenas, dos buenas estocadas.... pero cada vez que veo esa puerta, sueño con ella".

"Estoy muy preparado"

Espartaco no olvida que hay jóvenes toreros que vienen empujando, aunque no le teme a la competencia: "Es bueno para la Fiesta que los jóvenes estén en la plenitud que estamos viendo en Sevilla, pero me siento muy preparado, con una gran experiencia, para afrontar el reto que se me pueda presentar".Y el torero vuelve a hablar de ilusión: Tengo la ilusión del que empieza; cuando he vivido tantos años de triunfos continuos, sólo te mantienes por pura ilusión". A ello le ayuda su propia familia, "que es muy especial", asegura el torero, "y vive conmigo cada preocupación; formamos una piña muy conjuntada, imprescindible para seguir en la permanente búsqueda del triunfo".

Espartaco ha vuelto tras sus dudas invernales, y asegura que su decisión será firme durante unos cuantos años: "Estoy convencido", afirma, "que no soy torero de mucho tiempo, pero he vuelto para unos años más; yo creo que estaré hasta que me mantenga pleno de facultades, porque la exigencia es muy fuerte".

El diestro de Espartinas finaliza el próximo jueves su participación en el abono sevillano. Junto a José Mar¡ Manzanares y César Rincón, matará ese día una corrida de toros del hierro Núñez del Cuvillo.

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