El consejero vasco de Interior asegura que ETA está asfixiada económicamente

El consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, afirmó ayer que ETA está asfixiada económicamente y que hay un antes y un después en las finanzas de la banda tras el desmantelamiento en 1992 de la red de cobro del impuesto revolucionario en Guipúzcoa. Atutxa fundamentó estas declaraciones en documentos de la propia ETA. Por su parte, Juan Pablo II condenó el "triste fenómeno del terrorismo durante una audiencia en el Vaticano a la Asociación Víctimas del Terrorismo.

"De sus propios documentos se detecta que la situación económica de ETA es realmente crítica", afirmó Atut...

El consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, afirmó ayer que ETA está asfixiada económicamente y que hay un antes y un después en las finanzas de la banda tras el desmantelamiento en 1992 de la red de cobro del impuesto revolucionario en Guipúzcoa. Atutxa fundamentó estas declaraciones en documentos de la propia ETA. Por su parte, Juan Pablo II condenó el "triste fenómeno del terrorismo durante una audiencia en el Vaticano a la Asociación Víctimas del Terrorismo.

"De sus propios documentos se detecta que la situación económica de ETA es realmente crítica", afirmó Atutxa en Vitoria. El consejero dijo también que no le consta que existan redes similares de cobro del impuesto revolucionario en otras provincias vascas. Tras la operación de la Ertzaintza contra la red de extorsión de ETA en Guipúzcoa, en febrero de 1992, los responsables de la policía vasca mostraron sus sospechas de que la organización pudiera contar con redes parecidas en Vizcaya y Álava. Las declaraciones de Atutxa parecen cerrar esta posibilidad.A juicio del máximo responsable de Interior del Ejecutivo autónomo, el aparato de finanzas de ETA atraviesa por una de sus épocas más críticas. Las detenciones del abogado de HB, Álvaro Reizabal, del entonces responsable en Navarra de HASI, José Carlos Apezteguia, Peio Bilbao, así como la del encargado de publicidad en Egin, Luis Manuel Idarraga, y la del responsable del sindicato LAB, Jon Andoni Solagurenbeaskoa, marcan, según Atutxa, "un antes y un después" en el chantaje de ETA a los empresarios vascos.

"La detención de los presuntos responsables de aquella actuación desdichada y de línea mafiosa dejó sin fuerza ni estructura a quienes entonces realizaban aquellas labores", declaró ayer Atutxa. El consejero de Interior comentó que dicha operación policial puso punto final a la "impunidad" de los cobradores de ETA. Esta red, cuyos presuntos miembros están siendo juzgados esta semana en la Audiencia Nacional, exigió a 19 empresarios cerca de 400 millones de pesetas, según la policía vasca. Atutxa cree que "Ia mafia vasca" contaba entonces con "dos brazos: ETA y la Mesa Nacional de Herri Batasuna y su entorno".

Tres bombas

Tres artefactos de pequeña potencia estallaron a primeras horas de la madrugada de ayer en dos sucursales bancarias y un concesionario de automóviles Renault de Pamplona, Oyarzun (Guipúzcoa) y Burlada (Navarra), sin causar víctimas.Por otro lado, Juan Pablo II condenó ayer el "triste fenómeno" del terrorismo, que "ha sembrado tanto dolor y muerte en no pocos hogares españoles". El Papa hizo esta condena al dirigirse a los representantes de la Asociación Víctimas del Terrorismo, presentes en la audiencia general de los miércoles en el Vaticano. El Papa alentó a la asociación a mantener su "firme propósito" de "alejar el odio de sus corazones".