El nuevo Gobierno francés apuesta por una drástica rebaja del déficit

El Gobierno francés de Édouard Balladur está aplicando sus primeras medidas para favorecer la reactivación de la vida económica. El aspecto más llamativo de la nueva política económica que pone en marcha el centro-derecha francés es su empeño en absorber casi 400.000 millones de francos (más de 8 billones de pesetas) de déficit público.Balladur busca 20.000 millones de francos (más de 400.000 millones de pesetas) en la supresión de los gastos suntuarios de los gabinetes ministeriales. De entrada, sólo hay 29 ministros frente a los 48 del período Rocard. Y habrá un 30% menos de vuelos en avione...

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El Gobierno francés de Édouard Balladur está aplicando sus primeras medidas para favorecer la reactivación de la vida económica. El aspecto más llamativo de la nueva política económica que pone en marcha el centro-derecha francés es su empeño en absorber casi 400.000 millones de francos (más de 8 billones de pesetas) de déficit público.Balladur busca 20.000 millones de francos (más de 400.000 millones de pesetas) en la supresión de los gastos suntuarios de los gabinetes ministeriales. De entrada, sólo hay 29 ministros frente a los 48 del período Rocard. Y habrá un 30% menos de vuelos en aviones privados.

Éstas son las medidas simbólicas, que están acompañadas de otras más eficaces, como el alza de entre 2,5 y 5 céntimos de las distintas gasolinas, la previsión de un aumento del 15% sobre el tabaco para el próximo 24 de mayo y, también para fechas inmediatas, de un crecimiento de los impuestos indirectos sobre el alcohol y, otros productos de consumo.

La otra gran vía para reflotar las Finanzas del Estado son las privatizaciones. El objetivo consiste en vender por valor de 60.000 millones de francos cada año durante los cinco en que Balladur pretende estar al frente del gobierno. Bancos como la Banque Nationale de París, empresas petroleras como ELF, de telecomunicaciones como ALCATEL.... entran dentro de lo privatizable. Pero no hay prisas. Primero porque los compradores escasean y las ofertas, en período de crisis, son modestas. Segundo, porque Balladur quiere evitar la penosa impresión dada en 1986, cuando una oleada de privatizaciones fue vista como una campaña de "obsequios políticos" y una despatrimonialización del Estado.

Como medida a corto plazo, el el Banco de Francia comunicaba ayer la baja de un 2% para uno de los tipos de interés directores, que afectaba al precio del dinero a corto plazo, que costara un 10% en vez de un 12%. El Ministerio de Economía cree que sólo un dinero más barato permite a la pequeña y mediana empresa retomar el camino de la inversión productiva.

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