Un estudio español revela el papel protector del aceite de oliva frente al cáncer de mama

El consumo de aceite de oliva ha demostrado disminuir hasta un 35% el riesgo de padecer un cáncer de mama. Por el contrario, beber 20 gramos diarios de alcohol puede incrementarlo más del 50%, según acaba de revelar un estudio en seis provincias españolas dirigido por José María Martín Moreno, epidemiólogo de la Escuela Nacional de Sanidad. Con una incidencia de 40 casos por cada 100.000 habitantes, España continúa siendo el país europeo con menos cánceres mamarios y también con menor mortalidad por esta causa: de] 13,7 por 100.000, frente al 28,6 del Reino Unido.

Establecer una relació...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El consumo de aceite de oliva ha demostrado disminuir hasta un 35% el riesgo de padecer un cáncer de mama. Por el contrario, beber 20 gramos diarios de alcohol puede incrementarlo más del 50%, según acaba de revelar un estudio en seis provincias españolas dirigido por José María Martín Moreno, epidemiólogo de la Escuela Nacional de Sanidad. Con una incidencia de 40 casos por cada 100.000 habitantes, España continúa siendo el país europeo con menos cánceres mamarios y también con menor mortalidad por esta causa: de] 13,7 por 100.000, frente al 28,6 del Reino Unido.

Establecer una relación entre dieta y cáncer de mama ha sido algo intensamente perseguido por los epidemiólogos. En un estudio realizado sobre 70.000 enfermeras en Estados Unidos, no se pudo concluir una incidencia mayo r por el consumo total de grasas. Y esto parece confirmarse en el primer estudio español sobre factores dietéticos y reproductivos en el cáncer de mama, realizado por un equipo internacional bajo la dirección de José María Martín Moreno y financiado por el Fondo de Investigaciones Científicas. El trabajo de campo se efectuó en 1990 y 1991 con datos hospitalarios de 762 mujeres entre los 18 y los 75 años con un cáncer mamario recién diagnosticado. Las pacientes residían en Granada, Jaén, Madrid, Guipúzcoa y Zaragoza. Como grupo de control se eligieron 988 mujeres sanas a través de los padrones municipales.

Maíz y girasol

Los primeros resultados están a punto de aparecer publicados en dos revistas especializadas de Estados Unidos. En ellos no se ha podido establecer una relación directa entre el contenido de grasa total de la dieta y el riesgo de cáncer de mama. "Pero lo que sí hemos encontrado, y no estaba descrito en estudios en humanos hasta ahora, es el efecto protector de una dieta rica en ácidos grasos monoinsaturados (aceite de oliva) frente a otro tipo, rica en grasas animales o en aceites poIiinsaturados (maíz o girasol)", explica Martín Moreno.Los datos han puesto de relieve que el consumo de aceite de oliva en la dieta puede disminuir hasta un 35% el riesgo de cáncer mamario. "En esta fase del estudio no se han hecho diferencias entre los distintos tipos de aceites de oliva según su grado de pureza, como tampoco en el uso culinario del mismo", añade el epidemiólogo.

Según indica Moreno, la intervención en los hábitos dietéticos debe ser temprana, ya que el factor nutricional actúa en el primer estadio fisiológico; es decir, cuando una célula normal se convierte en célula predispuesta a convertirse en cancerígena. "La dieta influye más en las mujeres que desarrollan un cáncer después de la menopausia. En las premenopáusicas, la predisposición genética es más determinante", aclara.

Otro factor estudiado ha sido el consumo de alcohol, para acabar concluyendo que "incluso a niveles moderados, como pueden ser dos vasos diarios, ya existe un ligero aumento del riesgo de padecer un cáncer de mama", indica el director del trabajo. Es cierto que beber moderadamente una pequeña cantidad de vino ha demostrado beneficios en las enfermedades cardiovasculares. El problema es cuando el consumo diario sube a 20 gramos de alcohol (más de 10 vasitos), lo que eleva más del 50% el riesgo de cáncer en la mujer, según revela el trabajo.

'Tarece que este efecto del alcohol es tanto más decisivo cuanto más joven es la mujer. En adolescentes, cuando se está desarrollando el tejido mamario, el consumo de alcohol podría producir lesiones que hagan a las células más predispuestas a desarrollar un cáncer en el futuro", explica Moreno.

España, con 40 casos por cada 100.000 habitantes, es el país europeo con menos incidencia de cáncer de mama, aunque la tendencia muestra un incremento en los últimos años. El número de casos dista aún mucho de los registrados en el Reino Unido, la nación comunitaria que encabeza la lista, con 76 casos por 100.000 habitantes. El hecho de que los países del sur de Europa estén en mejor situación respecto a incidencia de este y otros cánceres refuerza la hipótesis del efecto protector de los elementos de la dieta mediterránea, como el aceite de oliva, las frutas y los vegetales.

Archivado En