Un laboratorio móvil municipal lleva aparcado más de dos años

La señora que quiera saber si los huevos que acaba de comprar están un poco viejos o si la leche que huele un poco raro está ácida no tiene ya a mano el autobús municipal que podía sacarla de dudas. Un laboratorio móvil del Ayuntamiento de Madrid que costó más de 23 millones de pesetas -según datos del concejal socialista Leandro Crespo- lleva aparcado más de dos años.

El vehículo, que mide más de siete metros y es además una oficina de denuncias portátil para el consumidor, está estacionado en la sede del parque de ambulancias del Ayuntamiento. Según un informe del laboratorio municipa...

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La señora que quiera saber si los huevos que acaba de comprar están un poco viejos o si la leche que huele un poco raro está ácida no tiene ya a mano el autobús municipal que podía sacarla de dudas. Un laboratorio móvil del Ayuntamiento de Madrid que costó más de 23 millones de pesetas -según datos del concejal socialista Leandro Crespo- lleva aparcado más de dos años.

El vehículo, que mide más de siete metros y es además una oficina de denuncias portátil para el consumidor, está estacionado en la sede del parque de ambulancias del Ayuntamiento. Según un informe del laboratorio municipal, el vehículo cuenta con medios para identificar, entre otras cosas, los parásitos en los alimentos, comprobar la acidez de la leche, la vejez de los huevos, el calibre de las frutas, etcétera.El laboratorio móvil está equipado para analizar la calidad del agua, y de muchos alimentos: aguardientes, zumos, harinas, aceites, vinos y vinagres. Leandro Crespo, responsable de Sanidad durante la alcaldía de Juan Barranco, asegura que con su equipo nunca llegó a funcionar el laboratorio -dotado con instrumental moderno- porque sólo estuvo listo cuando entró a gobernar el equipo de Agustín Rodríguez Sahagún, tras la moción de censura de 1989.

"Con nosotros estuvo funcionando unos 18 meses, de lunes a sábado", asegura el actual concejal de Sanidad, Simón Viñals, "y la gente no subía a denunciar nada. Las inspecciones que hace el Ayuntamiento de oficio no necesitan un coche como ése para transportar las muestras". El vehículo municipal llegó a funcionar también como oficina portátil para recibir las denuncias de los consumidores.

Sobre aviso

"El Ayuntamiento, según la Ley General de Sanidad, tiene competencias sobre todo en consumo, y este equipo [del Partido Popular] las está descuidando", denuncia el concejal socialista. "Además", prosigue Crespo, "lo que no se puede hacer es mover el laboratorio y avisar con antelación al mercado, para que reserven espacio para el aparcamiento. Con lo cual, los comerciantes quizá puedan tener ese día mercancía de primera calidad".

Viñals le replica así: "Para poder aparcar ese camión había que avisar antes, si no era imposible poder moverlo". Su concejalía "está estudiando" el destino del laboratorio móvil. "Podemos transformarlo en una unidad mixta de salud buco-dental o para hacer mamografías en la calle y prevenir así el cáncer de mama", explica Viñals. "Otra opción es transformarlo en coche de mando y coordinación del parque de ambulancias, del Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate (SAMUR).

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A la pregunta para cuándo, el concejal Viñals aún no ha contestado.

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