Espina dice que con cada punto de desvío salarial se perderán 28.000 empleos

El secretario de Estado de Industria, Álvaro Espina, advirtió ayer que cada punto que suban los salarios por encima del 4,5% en 1993 supondrá "la pérdida de 28.000 empleos industriales". Los cálculos de Industria apuntan a que ese incremento salarial ideal "exigiría una tasa de revisión salarial en la negociación colectiva entre el 3% y el 4%, puesto que a ella hay que sumar las derivas salariales".

Espina, que presentó el balance de los principales indicadores relacionados con la productividad industrial en 1992, recalcó que si los salarios crecen un máximo del 4,5% y la producción ind...

El secretario de Estado de Industria, Álvaro Espina, advirtió ayer que cada punto que suban los salarios por encima del 4,5% en 1993 supondrá "la pérdida de 28.000 empleos industriales". Los cálculos de Industria apuntan a que ese incremento salarial ideal "exigiría una tasa de revisión salarial en la negociación colectiva entre el 3% y el 4%, puesto que a ella hay que sumar las derivas salariales".

Espina, que presentó el balance de los principales indicadores relacionados con la productividad industrial en 1992, recalcó que si los salarios crecen un máximo del 4,5% y la producción industrial sigue un comportamiento normal -un alza próxima al 1,5%, frente al 0,5% de 1992-, el empleo industrial se mantendrá en el nivel actual, es decir con 2,8 millones de activos. Repecto a las empresas públicas, matizó que "ese alza salarial entre el 3% y el 4% debe ser menor en las compañías con pérdidas".El secretario de Estado recalcó que en los últimos tres años la industria ha perdido un total de 100.000 empleos, aunque recordó que entre 1985 y 1989 se crearon un total de 300.000 nuevos puestos de trabajo.

El aumento del paro (un 3%) es, junto al escaso crecimiento de la producción industrial, el síntoma más evidente de los problemas por los que atraviesa el sector industrial español. Durante el año pasado, el índice de producción industrial cayó un 1,8%, los precios industriales sólo aumentaron un 1,3% y la competitividad creció un 3,5%, corno consecuencia directa del fuerte descenso de la población activa en la industria.

El secretario de Estado de Industria pronosticó que la recuperación de la industria y de la economía española se producirá en el transcurso del segundo semestre de este año.