Apolinar Rodríguez: "No nos hemos enrocado ni entregado"

El secretario de acción sindical de la confederal de UGT, Apolinar Rodríguez, afirmó a este diario que la ejecutiva no se ha opuesto frontalmente a negociar con el Gobierno, aunque descartó que sea adecuada una negociación global como defiende Pepe Álvarez.Rodríguez cree que la oferta del Gobierno es "un mensaje confuso y, lo que aún es más inaceptable, se lanza sin haber cumplido antes compromisos adquiridos como la tramitación de la Ley de Salud Laboral, o las dudas sobre la Ley de Huelga. En esa situación, el sindicato podría haber caído en enrocarse o en entregarse. Y no ha caído ni en una...

El secretario de acción sindical de la confederal de UGT, Apolinar Rodríguez, afirmó a este diario que la ejecutiva no se ha opuesto frontalmente a negociar con el Gobierno, aunque descartó que sea adecuada una negociación global como defiende Pepe Álvarez.Rodríguez cree que la oferta del Gobierno es "un mensaje confuso y, lo que aún es más inaceptable, se lanza sin haber cumplido antes compromisos adquiridos como la tramitación de la Ley de Salud Laboral, o las dudas sobre la Ley de Huelga. En esa situación, el sindicato podría haber caído en enrocarse o en entregarse. Y no ha caído ni en una cosa ni en otra".

El dirigente de UGT se opone a la negociación global porque "la idea de globalidad se confunde con el totum revolutum. Se puede crear confusión. No se puede mezclar la reforma del mercado de trabajo con la necesidad de una nueva ley para las elecciones sindicales. No hay que dar nada a cambio de que se respete el acuerdo de la Ley de Huelga porque, como dice Pujol cuando se refiere a la cesión del 15% del IRPF, los acuerdos se hacen para cumplirlos. Esta reforma se ha de hacer paso a paso".

El secretario de acción sindical aprecia cierto idealismo en las propuestas de Álvarez inspiradas en el sindicalismo alemán: "Es un discurso teórico que lleva a la tautología de que si fuéramos alemanes viviríamos mejor. Claro que viviríamos mejor si tuviéramos las condiciones laborales de los trabajadores alemanes, pero el peligro es que seguiremos siendo españoles y además podemos perder la tutela administrativa en el despido colectivo". "Desde un punto de vista teórico se puede pensar en un mundo mejor, pero desde un punto de vista práctico hay que tener en cuenta que cuando Solchaga habla de reformar el proceso administrativo no está pensando en reforzar el poder de los sindicatos en las empresas, sino en el debilitamiento del poder sindical en las empresas". "La flexibilidad que propugna Solchaga en realidad es desregulación", advierte.

De los cuatro hombres fuertes de la ejecutiva confederal (Redondo, Zufiaur, Saracíbar y Rodríguez), éste último pasa por ser el mayor defensor de la negociación. Rodríguez echó un capote en favor del entendimiento con el líder de Pepe Álvarez: "Creo que tiene el mismo discurso que nosotros". "Yo también creo que más vale poco que nada", señaló para negar la tesis de que la ectual ejecutiva negocia el todo o nada. "Pero más vale nada que algo peor que nada porque algunas iniciativas del Gobierno no sólo no suponen pequeños. pasos al frente sino pasos atrás".