El Gobierno de Angola y UNITA negocian un alto el fuego
Los representantes del Gobierno de Angola y de la guerrilla de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) iniciaron ayer en la capital de Etiopía, Addis Abeba, las conversaciones para lograr un alto el fuego y una salida negociada a la guerra civil, que se reanudó en noviembre después de que el líder de UNITA, Jonas Savimbi, se negara a aceptar su derrota en las elecciones generales que se celebraron en septiembre bajo la supervisión de la ONU.Según Margaret Anstee, representante de la ONU en Angola, las conversaciones han tenido "un comienzo muy positivo". Los puntos cent...
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Los representantes del Gobierno de Angola y de la guerrilla de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) iniciaron ayer en la capital de Etiopía, Addis Abeba, las conversaciones para lograr un alto el fuego y una salida negociada a la guerra civil, que se reanudó en noviembre después de que el líder de UNITA, Jonas Savimbi, se negara a aceptar su derrota en las elecciones generales que se celebraron en septiembre bajo la supervisión de la ONU.Según Margaret Anstee, representante de la ONU en Angola, las conversaciones han tenido "un comienzo muy positivo". Los puntos centrales que se discuten son el establecimiento de un alto el fuego, la aplicación de los acuerdos de paz firmados en Portugal en 1991, el papel de las Naciones Unidas en el conflicto y la liberación de los prisioneros de guerra.
A pesar del clima de optimismo que se vive en la capital etíope, los combates se suceden con virulencia en las áreas central y meridional de Angola, especialmente en Huambo, sede del cuartel general de la guerrilla, que el Gobierno trata de tomar desde hace tres semanas. Según la radio oficial, hay también fuertes enfrentamientos en Menongue, capital de la provincia de Cuando Cubango, al sur del país, y en la provincia central de Kwanza Sul. "Hay luchas intensas por todo el país", anunció la radio.
El avión Hércules C-130 derribado el pasado día 22 en el sur de Angola por el Ejército angoleño pertenecía a ese país y no era surafricano, según informó ayer la radio surafricana. El aparato era propiedad de la compañía diamantífera estatal de Angola, ENDIAMA.