Renfe podrá aumentar sus tarifas sin permiso del Gobierno, como ya hace Iberia

El proceso de fijación de tarifas en dos grandes empresas de transportes, Renfe e Iberia, se ha liberalizado. Ambas compañías pretenden adecuar sus precios al mercado como fórmula para reducir pérdidas y competir mejor. Iberia puede subir sus tarifas desde el primero de enero sin pasar por la Junta Superior de Precios, la Comisión para Asuntos Económicos y, en ocasiones, el Consejo de Ministros, y Renfe hará lo mismo para determinados sectores del negocio. La compañía decidirá por sí sola los nuevos precios, que simplemente comunicará al Ministerio de Transportes.

La decisión de autoriz...

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El proceso de fijación de tarifas en dos grandes empresas de transportes, Renfe e Iberia, se ha liberalizado. Ambas compañías pretenden adecuar sus precios al mercado como fórmula para reducir pérdidas y competir mejor. Iberia puede subir sus tarifas desde el primero de enero sin pasar por la Junta Superior de Precios, la Comisión para Asuntos Económicos y, en ocasiones, el Consejo de Ministros, y Renfe hará lo mismo para determinados sectores del negocio. La compañía decidirá por sí sola los nuevos precios, que simplemente comunicará al Ministerio de Transportes.

La decisión de autorizar la libre fijación de precios para Renfe, aprobada en Comisión Delegada, afectará al transporte ferroviario de mercancías y a los trenes de largo recorrido. En Iberia, la posibilidad quedó abierta el 1 de enero con la liberalización del transporte aéreo en la CE. Renfe espera la aprobación del Gobierno en Consejo de Ministros para fijar incrementos de precios diferentes en cada línea.En la práctica, la decisión supone un importante recorte de competencias de la Junta Superior de Precios, un organismo dependiente de Economía en el que se integran, además de la Administración, los sindicatos, la patronal y los consumidores. En este sentido, Juan Luis García, representante de CC OO en la Junta, asegura que "se está firmando la sentencia de muerte de un organismo que, hasta el momento, ejercía de importante contrapeso a la hora de decidir la cuantía de los incrementos en los precios de ciertos sectores".

La libre fijación de precios, según coinciden Renfe, Iberia y el propio Ministerio de Transportes, viene impulsada por las normas comunitarias que han entrado o van a entrar en vigor. En el caso de Renfe, una directiva obliga a que la empresa vele por el equilibrio entre ingresos y gastos -sin subvenciones- en un plazo de cinco años y en los apartados de transporte de mercancías y de viajeros de largo recorrido.

Renfe espera el visto bueno del Consejo de Ministros sobre el nuevo mecanismo de fijación de tarifas para establecer distintos aumentos de precios según la demanda de cada corredor. Es un cambio absoluto de concepto. Según aclara un portavoz de Renfe, "se pasa del concepto de precio autorizado al de precio comunicado".

Nuevo estatuto

La libre fijación de tarifas se recogerá, además, según explica el secretario general de Transportes, Manuel Panadero, en el nuevo Estatuto de Renfe que modificará el marco jurídico en el que se desenvuelve actualmente la empresa ferroviaria y que data de 1964. Panadero, en línea con las demandas de la dirección de Renfe, ha defendido la liberalización de precios en el transporte ferroviario con ardor durante seis meses. El nuevo Estatuto de Renfe será presentado a principios de febrero y se espera su aprobación definitiva para el mes de mayo. Renfe suele revisar sus tarifas en el mes de junio y los nuevos precios entran en vigor en julio.

En el caso de Renfe, la labor supervisora y de contrapeso a las propuestas de la Junta Superior de Precios se limitarán a las cercanías y a los trenes regionales. Pero incluso en este punto, Transportes pretende establecer condiciones. Desea que la supervisión de la Junta sobre aumentos de precios no vaya más allá de los 50 ó 100 Kilómetros en torno a los grandes núcleos de población.

La simplificación en el proceso de fijación de precios evitará, además, según fuentes del MOPT, el trasladar al ciudadano la sensación de una subida continua. "Los precios", se afirma en el ministerio, "subirán de una vez y se evitará la publicación continua, y paso a paso, del proceso de consulta en la empresa, en la Junta [de Precios], en la Comisión Delegada y finalmente en el Consejo de Ministros, lo que creaba en la ciudadanía la sensación de un proceso ininterrumpido de incrementos".

Contrato-programa

La libertad de fijar precios es una buena noticia para Renfe. La mala es que el nuevo contrato-programa de la empresa con el Estado, según explicó ayer Manuel Panadero, no estará listo antes del mes de junio.

La presidenta de Renfe, Mercé Sala, se ha venido quejando de los retrasos en los pagos a la compañía por parte del Estado, que coartan a la empresa a la hora de tratar de reducir su déficit. Según reconoció ayer Panadero, el margen de actuación de Renfe a la hora de reducir pérdidas se limita a actuar sobre unos 50.000 millones de pesetas (las pérdidas de explotación). El resto, hasta más de 300.000 millones, corresponde, básicamente, a la deuda financiera.

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