Dos muertos y varios heridos en el primer incidente con las fuerzas multinacionales en Somalia

El primer incidente tras la llegada de las fuerzas multinacionales a Somalia se produjo ayer en la capital, Mogadiscio, donde dos somalíes resultaron muertos y otros siete heridos por los disparos de legionarios franceses contra un camión que intentó burlar un puesto de control. Helicópteros de combate sobrevolaban anoche la ciudad mientras se escuchaban disparos esporádicos en algunos puntos tras el incidente. Los vuelos humanitarios a las localidades del sur de Kismayu, Baidoa y Bardera fueron suspendidos por motivos de seguridad.

Ni el Ejército estadounidense, que desde agosto partic...

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El primer incidente tras la llegada de las fuerzas multinacionales a Somalia se produjo ayer en la capital, Mogadiscio, donde dos somalíes resultaron muertos y otros siete heridos por los disparos de legionarios franceses contra un camión que intentó burlar un puesto de control. Helicópteros de combate sobrevolaban anoche la ciudad mientras se escuchaban disparos esporádicos en algunos puntos tras el incidente. Los vuelos humanitarios a las localidades del sur de Kismayu, Baidoa y Bardera fueron suspendidos por motivos de seguridad.

Ni el Ejército estadounidense, que desde agosto participa en el reparto de alimentos donados por las Naciones Unidas, ni las organizaciones humanitarias fletaron aviones a las tres ciudades del sur de Somalia, donde los combates han provocado más de un centenar de muertos en los tres últimos días.A los marines estadounidenses que desembarcaron el viernes en Mogadiscio, se unieron ayer los legionarios franceses. Las fuerzas multinacionales han establecido en la capital somalí controles de seguridad para evitar las idas y venidas de los grupos armados. La siguiente etapa consistirá en marchar hacia los puntos clave del país que han servido de cabeza de puente para el reparto de la ayuda humanitaria, especialmente Baidoa, Kismayu y Bardera. En estas localidades se hacinan decenas de miles de personas en una situación dramática.

Los responsables de la operación militar evitan en todo momento precisar la fecha del avance de las tropas, aunque fuentes del Ejército estadounidense en Mombasa (Kenia) aseguraban ayer que será inminente: la idea es que Mogadiscio, ya pacificada, quede bajo control de las tropas francesas y paquistaníes y los marines se vean así liberados para seguir avanzando hacia el interior del país. La coletilla de los informantes es, no obstante, siempre idéntica: "En realidad todo puede cambiar".

La infraestructura creada por las fuerzas estadounidenses en Mombasa (500 hombres y 10 aviones Hércules C-130), que en teoría se mantienen al margen de la intervención militar multinacional en Somalia, podría convertirse en las próximas dos semanas en punto de apoyo logístico para la operación militar.

Precisamente ayer, las fuerzas norteamericanas asentadas en Mombasa desde el pasado mes de agosto para colaborar con las Naciones Unidas en el reparto de alimentos, decidieron suspender todos los vuelos a Kismayu y Baidoa "por motivos de seguridad". Más afortunados fueron los casi 50.000 habitantes de la ciudad de Hoddur, en el norte del país. A primera hora de la tarde de ayer, la tripulación C-130 estadounidense descargaba varias toneladas de trigo vigiladas muy de cerca por decenas de ojos negros: la llegada de la ayuda humanitaria a la ciudad convoca a familias enteras que siguen la operación sentadas a la sombra de las grandes alas del avión.

La situación en Hoddur es relativamente tranquila. La ciudad ha logrado mantenerse al margen de los últimos enfrentamientos registrados en otros puntos del país. "En los alrededores de la ciudad se han concentrado casi 500.000 personas entre refugiados y nómadas". Como para ratificar sus palabras, un niño esquelético de seis años se aproxima al coche de la organización. Un brazalete de plástico le identifica como paciente de uno de los centros nutricionales de la Cruz Roja, Concern y Médicos sin Fronteras. Los enviados especiales de la ONU, Ismat Kittani, y del Gobierno estadounidense, Robert Oakley, intensifican en Mogadiscio los contactos con los principales señores de la guerra somalíes para pacificar el país.

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