La mayoría de los obispos católicos de EE UU votan a favor del sacerdocio de las mujeres

Los obispos católicos estadounidenses partidarios de permitir la ordenación de las mujeres ganaron la noche del pasado miércoles, por 137 contra 110, una votación secreta sobre el tema. El documento episcopal, que mantenía la prohibición de] sacerdocio a las mujeres, fue rechazada, pero la victoria de los aperturistas no tuvo resultados prácticos, puesto que por sólo 53 votos no alcanzaron la necesaria mayoría de dos tercios de] episcopado. Lo reñido de la votación demuestra que la conferencia de EE UU está en un laberinto teológico y que sus vacilaciones provocarán una discusión general entre...

Los obispos católicos estadounidenses partidarios de permitir la ordenación de las mujeres ganaron la noche del pasado miércoles, por 137 contra 110, una votación secreta sobre el tema. El documento episcopal, que mantenía la prohibición de] sacerdocio a las mujeres, fue rechazada, pero la victoria de los aperturistas no tuvo resultados prácticos, puesto que por sólo 53 votos no alcanzaron la necesaria mayoría de dos tercios de] episcopado. Lo reñido de la votación demuestra que la conferencia de EE UU está en un laberinto teológico y que sus vacilaciones provocarán una discusión general entre los católicos.

Para el grupo de obispos liberales que defienden la ordenación femenina, el documento rechaza do se quedaba corto"; para los conservadores llegaba demasiado lejos. Según declararon vario obispos antes de conocer el resultado de la votación, fuera cual fuera éste el mensaje que se iba a transmitir a los feligreses iba a ser de confusión y división.La decisión del episcopado norteamericano es muy importante por varios motivos: porque deciden votar sobre un tema tan delicado días después de que s hiciera público el nuevo catecismo que zanja sin ambages y negativamente la entrada de la mujeres en el sacerdocio; porque ello significa que la mayoría de los obispos estadounidenses estuvo ya antes en contra de es punto del catecismo y porque se trata de una de las conferencias episcopales más numerosas e ¡m portantes de la Iglesia empezan do por el hecho de que, junto con el episcopado alemán, el norteamericano es el que con mayor generosidad financia las arcas vaticanas, y por ello uno de los más escuchados por el Papa.

Falsas esperanzas

Para unos obispos el rechazo al documento que prohíbe la ordenación de las mujeres. puede abrir falsas esperanzas sobre la posibilidad de que en el futuro se ordene a mujeres. Por otra parte, otros representantes de la Iglesia católica consideran que la aprobación de la carta podría distanciar a las mujeres que han contribuido con su testimonio a la elaboración de la pastoral y que podrían haberse sentido defrauda das tras los recortes que se han venido perfilando a lo largo de los últimos nueve años.

Los obispos norteamericanos han sido hasta el momento los únicos que han debatido la ordenación de las mujeres. De hecho, el borrador del documento sobre las mujeres contenía en 1988 una recomendación para que se estudiara con urgencia el sacerdocio femenino. Dos años más tarde un segundo borrador era menos atrevido y simplemente proponía que se sometiera a estudio el controvertido ministerio femenino En abril de 1992, tan sólo se hablaba de que "continuara el diálogo y la reflexión en este sentido". Finalmente, el último borrador del documento que fue rechazado el pasado miércoles añadía un párrafo incluyendo ciertas críticas hacia la falta de sensibilidad que la Iglesia demuestra ante las mujeres, aunque recordaba la necesidad de respetar las enseñanzas de Roma.

"Varnos a perder otra generación de valiosas mujeres", explicó en la reunión semianual de obispos norteamericanos el arzobispo de Milwaukee antes de mostrar su temor a que si la pastoral hubiera sido aprobada hubiera "dividido a la Iglesia".

A pesar de que el Papa Juan Pablo II defiende que la igualdad de sexos no debe minimizar las diferencias entre hombres y mujeres, él documento rechazado defendía la igualdad entre los dos sexos y describía el sexismo como "un mal social". Además la carta pastoral condenaba la violencia contra las mujeres y la discriminación laboral. En el último borrador se incluían ciertas críticas a la falta de sensibilidad de la Iglesia hacia las mujeres y se respaldaba una ampliación de su papel fuera del sacerdocio.

Uno de los autores de la carta, el obispo de Illinois, Joseph Imesch de Joliet, respondía con un sí rotundo a la pregunta sobre si después de la votación del miércoles el genio de la discusión de la ordenación de las mujeres estaba fuera de la botella.

Pese a que la carta pastoral de los obispos, que hubiera debido ser obedecida por los feligreses norteamericanos, fue rechazada, el documento queda para posterior discusión en las dos reuniones anuales que celebran los obispos católicos norteamericanos.