La Comunidad prohíbe por primera vez la caza durante un año en todo un termino municipal

Las águilas imperiales y los buitres negros podrán pasar esta invernada con tranquilidad. La Comunidad de Madrid ha prohibido la caza durante un año, hasta el 2 de noviembre de 1993, para proteger a las especies amenazadas que pueblan los encinares del término municipal de Sevilla la Nueva: 2.500 hectáreas y 1.000 habitantes, a 30 kilómetros al suroeste de la capital. Pero la Federación Madrileña de Caza lamenta que se cierre el paso a las escopetas en "una de las mejores zonas de caza menor de la región".

La pluma (perdices, faisanes) y el pelo (conejos, liebres) tamb...

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Las águilas imperiales y los buitres negros podrán pasar esta invernada con tranquilidad. La Comunidad de Madrid ha prohibido la caza durante un año, hasta el 2 de noviembre de 1993, para proteger a las especies amenazadas que pueblan los encinares del término municipal de Sevilla la Nueva: 2.500 hectáreas y 1.000 habitantes, a 30 kilómetros al suroeste de la capital. Pero la Federación Madrileña de Caza lamenta que se cierre el paso a las escopetas en "una de las mejores zonas de caza menor de la región".

La pluma (perdices, faisanes) y el pelo (conejos, liebres) también tienen un año para engordar sin miedo a los perdigones cuando se abra la veda. Angel Batanero, alcalde independiente de Sevilla la Nueva, destaca que la prohibición de la caza está ligada al plan de mejora ambiental y paisajística del municipio. "Es el primero que se pone en marcha en España", asegura.Al declarar todo el término municipal espacio natural de protección temporal, la Comunidad prohíbe "el ejercicio de toda clase de actividad cinegética por un periodo de un año", prorrogable. El decreto del Gobierno regional cita como especies en peligro de extinción al águila imperial ibérica y al buitre negro, y a otras 15 aves sendonde se sitúa Sevilla la Nueva, es una de las principales zonas de invernada de los pollos de águila imperial.

Quien no está de acuerdo en absoluto con la decisión de la Comunidad es la Federación Madrileña de Caza, que representa a 8.000 afiliados. En la región hay unas 80.000 licencias de caza. "Nos quieren volver furtivos a todos", se lamenta un portavoz de la federación. 'No entendemos qué quiere la la Comunidad, en los municipios de los alrededores [Navavalcarnero, Villamantilla, Villanueva de Perales] también hay águilas imperiales y se va a seguir cazando", razona el portavoz de la Federación de Caza.

El director de la Agencia de Medio Ambiente (AMA), Luis Maestre, asegura que él no era partidario de la prohibición de la caza en todo el término municipal. "Propuse a los Cazadores un modelo de coto en el que pudiese planificar la caza para los vecinos, pero no hubo acuerdo", asegura Maestre. "La solución que se ha tomado no es la que más gusta", reconoce. Para la AMA, la experiencia piloto de Sevilla la Nueva permitirá crear una "isla" para favorecer la reproducción de las especies protegidas.

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