La gran cruz de la catedral de la Almudena se instala hoy
Una cruz de hierro forjado negro se instalará hoy, como estaba previsto, en la gran cúpula de pizarra de la catedral de la Almudena. Se rematará así una obra arquitectónica que comenzó hace 110 años. A las nueve de la mañana empezará el montaje de una nueva grúa para elevar la tercera y última cruz, que coronará la catedral a 76 metros de altura. Una esfera dorada y una veleta le servirán de soporte.El montaje de la grúa durará unas cinco horas, y retrasará hasta el principio de la tarde el ascenso de la cruz, que pesa alrededor de una tonelada.
Acudirán a la catedral para presenciar lo...
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Una cruz de hierro forjado negro se instalará hoy, como estaba previsto, en la gran cúpula de pizarra de la catedral de la Almudena. Se rematará así una obra arquitectónica que comenzó hace 110 años. A las nueve de la mañana empezará el montaje de una nueva grúa para elevar la tercera y última cruz, que coronará la catedral a 76 metros de altura. Una esfera dorada y una veleta le servirán de soporte.El montaje de la grúa durará unas cinco horas, y retrasará hasta el principio de la tarde el ascenso de la cruz, que pesa alrededor de una tonelada.
Acudirán a la catedral para presenciar los trabajos el arquitecto de la obra, Fernando Chueca; el vicario episcopal, Antonio Astillero, y el presidente del comité ejecutivo del Patronato, Alvaro Lacalle.
El acto de bendición oficial se celebrará el próximo lunes, día 9, al finalizar la misa de la Virgen de la Almudena. Pero la inauguración se retrasará hasta mediados del mes de junio, aprovechando la visita del Papa a Sevilla y Madrid. El interior de la catedral de la Almudena, la cuarta más grande de España, está de momento vacío.
Las misas, mientras tanto, se celebrarán en la cripta de la catedral, como se ha venido haciendo desde su inauguración, en 1911. Entre nichos, columbarios, sepulturas y capillas seguirán rezando los devotos madrileños de la Virgen de la Almudena.
Los obreros se apresuraban ayer a finalizar los preparativos, mientras se prohibía el acceso al templo a los feligreses.