Múltiples genes originan la diabetes, según el investigador belga De Meyts

La actual clasificación de la diabetes -tipo I o insulinodependiente y tipo II- es excesivamente simple, en opinión de Pierre De Meyts, una de las primeras autoridades mundiales en esta patología, porque no reconoce la heterogeneidad de la enfermedad, en la que están implicados múltiples genes."Estamos profundizando en el conocimiento de los mecanismos moleculares implicados en la patogénesis o forma de producirse la diabetes. Llegar a conocer las bases genéticas y moleculares de esta enfermedad es tal vez el reto más importante que tenemos actualmente los investigadores de esta compleja patol...

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La actual clasificación de la diabetes -tipo I o insulinodependiente y tipo II- es excesivamente simple, en opinión de Pierre De Meyts, una de las primeras autoridades mundiales en esta patología, porque no reconoce la heterogeneidad de la enfermedad, en la que están implicados múltiples genes."Estamos profundizando en el conocimiento de los mecanismos moleculares implicados en la patogénesis o forma de producirse la diabetes. Llegar a conocer las bases genéticas y moleculares de esta enfermedad es tal vez el reto más importante que tenemos actualmente los investigadores de esta compleja patología endocrina", ha señalado a su paso por Madrid.

Este investigador, que ha trabajado en tres años y medio en el Instituto Nacional de la Salud de Bethesda (EE UU), es actualmente responsable del Instituto de Investigación Hagedorn de Copenhague (centro investigador de la compañía Novo Nordisk), una de las instituciones más prestigiosas en el estudio de los procesos endocrinológicos.

"Hasta ahora", dice, "han existido dos grandes clasificaciones: la diabetes tipo I y la tipo II. En el primer caso se produce una hiperglucemia o elevación de los niveles de glucosa en la sangre, porque las céculas beta del páncreas no pueden segregar insulina. Esta forma, que aparece en la infancia o juventud, es insulinodependiente, es decir, que los pacientes morirían si no les fuese administrada la insulina. En el segundo caso el fallo no estriba tanto en la producción de insulina como en la acción de esta hormona. Aparece en personas mayores de 40 años, y que en un porcentaje del 80% son obesas. Aquí el tratamiento consiste en una dieta y medicamentos por vía oral; sólo en casos muy concretos es necesaria la administración de insulina".

Hereditaria

"Mi interés actual", añade, "se centra en la diabetes tipo II. Esta forma, considerada como hereditaria, tiene una carga genética mucho mayor que la tipo I. Se observa claramente, por ejemplo, que cuando un hermano gemelo desarrolla una diabetes tipo II, el otro hermano también sufrirá la enfermedad. Sin embargo, si el proceso es del tipo I, sólo existe el 50% de posibilidades de que el otro gemelo llegue a padecer la dolencia".De Meyts está considerado como el padre del término diabetogenes, acuñado para designar los genes implicados en la aparición de esta alteración hormonal. La diabetes es la tercera causa de muerte en el mundo occidental, tras los accidentes cardiovasculares y el cáncer. Es la primera causa de ceguera y puede provocar insuficiencia renal y amputación de las extremidades inferiores. En el mundo existen 120 millones de diabéticos; el 80% sufre el tipo II y el 20% restante el tipo I. En España existen alrededor de 1,5 millones de personas con esta patología, y sólo está diagnosticado el 50% de aquellas que padecen la tipo II.

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