Julio Medem pasa del campo al cámping

El director de 'Vacas' rueda 'La ardilla roja'

A comienzos de año, un nuevo realizador se presentó en el festival de Berlín y los comentarios no pudieron ser más elogiosos: " Vacas descubre a un buen cineasta español". Era Julio Medem, y su ópera prima fue calificada como un poema sobre la vida rural y la violencia en Euskadi. Desde entonces, todo ha ido de una manera tan vertiginosa para Medem que ya está rodando su segundo filme. Se llama La ardilla roja, y, evitando el encasillamiento en el cine rural vasco, el cineasta pasa del campo al cámping que da título a la película.

Una mujer que sufre amnesia (Emina Suárez) y un ex rocke...

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A comienzos de año, un nuevo realizador se presentó en el festival de Berlín y los comentarios no pudieron ser más elogiosos: " Vacas descubre a un buen cineasta español". Era Julio Medem, y su ópera prima fue calificada como un poema sobre la vida rural y la violencia en Euskadi. Desde entonces, todo ha ido de una manera tan vertiginosa para Medem que ya está rodando su segundo filme. Se llama La ardilla roja, y, evitando el encasillamiento en el cine rural vasco, el cineasta pasa del campo al cámping que da título a la película.

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Una mujer que sufre amnesia (Emina Suárez) y un ex rockero (Nancho Novo) de San Sebastián que, mediante engaños, se la lleva a un cámping de ambiente mediterráneo y le hace creer que ella estaba enamorada de él. Así arranca La ardilla roja. Luego aparecen una maruja (María Barranco), su marido machista (Carmelo Gómez), motoristas y hasta chicas de pelo rojo y azul. "Esta película es absolutamente diferente a Vacas, pero, aunque pueda parecerlo, no es un acto deliberado de escapar a que me encasillen en el cine rural vasco, ya que escribí esta historia hace dos años, o sea, mucho antes de poder rodar Vacas. De todas formas, no tengo una vocación rural", explica Medem, de 33 años.Al igual que su primera película, ésta también ha sido producida por Sogetel -170 millones de pesetas de presupuesto; ayuda de 65 millones del Ministerio de Cultura y, como en Vacas, ninguna ayuda del Gobierno vasco-, y, según el cineasta, "busca expresar visualmente las emociones". Pero aquí se acaban las coincidencias, porque La ardilla roja es para su director "una mezcla de comedia, misterio, una historia de amor tremendamente romántica y un juego basado en la intriga psicológica".

Y añade Medem: "Aunque sigue ambientada en Euskadi, como Vacas, aquí abro el contexto y esta historia podría ocurrir, en cualquier lugar. De hecho, transcurre en un cámping, que viene a ser como un microcosmos, donde están todas las intimidades a la vista, y, además, supone una especie de broma, de parábola sobre la familia".

La ardilla roja lleva ya seis semanas de rodaje, entre San Sebastián y Madrid, y le quedan dos más, que transcurrirán en el Pantano de San Juan y la Casa de Campo de Madrid, donde está instalado el cámping queda nombre a la película. "No me he planteado nada respecto a hacer cine fuera del País Vasco, yo sigo viviendo en Euskadi", manifiesta Medem, "aunque me asfixia mucho el nacionalismo hipertrofiado que me rodea. Por otra parte, me gusta mucho vivir aquí [se refiere a San Sebastián] y tengo la sensación de que me inspira el sentirme incómodo".

Emma Suárez define La ardilla roja como "una historia de amor con un humor muy sutil y llena de intriga y dudas". "En el fondo", añade la actriz, "está basada en la mentira, como todas las historias de amor entre dos desconocidos".

Para el actor Nancho Novo, el filme "es un cuento de hadas actual, en el que, yo soy el príncipe azul y Emma Suárez es la princesa semiencantada".

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