¿Qué pasa, hermanos?

Ray BarrettoNo tiene suerte Ray Barretto en Madrid.- Hace tres veranos ni siquiera llegó a congregar a medio centenar de espectadores. En esta ocasión poco más de 150 personas presenciaron la actuación de esta auténtica figura que ha tocado hasta con Charlie Parker."Donde no hay cantidad hay calidad, y si no vienen otros esta noche no saben lo que se van a perder", anunció un Barretto visiblemente decepcionado por el escaso aforo, antes de arrancar con un explosivo tema. Metales cortantes, potentes cueros, y voces nasales, justificando los carteles que anunciaban a "Ray Barretto y su Gr...

Ray BarrettoNo tiene suerte Ray Barretto en Madrid.- Hace tres veranos ni siquiera llegó a congregar a medio centenar de espectadores. En esta ocasión poco más de 150 personas presenciaron la actuación de esta auténtica figura que ha tocado hasta con Charlie Parker."Donde no hay cantidad hay calidad, y si no vienen otros esta noche no saben lo que se van a perder", anunció un Barretto visiblemente decepcionado por el escaso aforo, antes de arrancar con un explosivo tema. Metales cortantes, potentes cueros, y voces nasales, justificando los carteles que anunciaban a "Ray Barretto y su Gran Combo de Salsa". Y es que de eso fue la velada: de salsa.

El sexagenario percusionista de origen puertorriqueño simultanea el liderazgo de dos bandas diferentes. Una, la niña de sus ojos, es instrumental e incorpora elementos del Jazz a sus raíces latinas, como en el disco Hand Prints; la otra, en la línea de sus discos para Fania, se decanta por el baile, y es la que se trajo el corpulento músico.

Que la presentación de Ray Barretto coincidiese con otras actuaciones no justifica la deserción de los aficionados a la salsa y semejante feo al de Brooklyn. ¿Dónde estaban todos aquellos que llenan los locales salseros; los que fueron en tropel semanas atrás a ver a Celia Cruz, Tito Puente, y los demás? ¿Qué es lo que pasa, hermanos?