La devaluación toca el bolsillo

La gasolina y el transporte subirán de precio, pero los exportadores venderán más

La decisión de devaluar tomada en el primer Consejo de Ministros presidido por Felipe González se adoptó bajo condiciones radicalmente distintas, porque en 1982 la peseta no formaba parte del SME.-¿Qué es una devaluación?

Todas las monedas tienen un tipo de cambio, es decir, un precio al que se cambian por el resto de las divisas. Ese tipo de cambio -68,4 pesetas por un marco o 105 pesetas por un dólar- fluctúa en función de múltiples variables, como el comercio internacional, la fortaleza de la economía, el volumen de su déficit público y los tipos de interés. Los tipos de cambi...

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La decisión de devaluar tomada en el primer Consejo de Ministros presidido por Felipe González se adoptó bajo condiciones radicalmente distintas, porque en 1982 la peseta no formaba parte del SME.-¿Qué es una devaluación?

Todas las monedas tienen un tipo de cambio, es decir, un precio al que se cambian por el resto de las divisas. Ese tipo de cambio -68,4 pesetas por un marco o 105 pesetas por un dólar- fluctúa en función de múltiples variables, como el comercio internacional, la fortaleza de la economía, el volumen de su déficit público y los tipos de interés. Los tipos de cambio pueden fluctuar libremente, como el dólar frente al resto de las monedas, o estar sujetos a un esquema fijo, como todas las monedas (salvo el dracma griego) de los países de la Comunidad Europea en el mecanismo de cambios del Sistema Monetario Europeo. Cuando una moneda pierde valor por la presión del mercado se dice que la divisa se deprecia. Si ese menor valor es el resultado de una decisión política, esa caída se llama devaluación.

-¿Qué es y qué ventajas tiene el Sistema Monetario Europeo?

El mecanismo de cambios del SME es un acuerdo por el que todas las divisas de la CE (salvo la de Grecia) deciden un tipo de cambio central frente al ecu y frente a las restantes divisas del Sistema. Ese tipo central marca un margen de fluctuación que para la mayoría de las divisas es del 2,25% arriba o abajo, y para la peseta, el escudo y -hasta ayer- la libra esterlina es del 6%. El SME pretende, con esos límites, evitar fuertes movimientos especulativos.

-¿Por qué se devalúa?

Hay varios motivos para devaluar. El más conocido es la persistencia de pocas exportaciones para pagar un elevado volumen de importaciones, es decir, un fuerte déficit exterior. Con la devaluación en este caso se pretende encarecer las importaciones y por tanto desanimar a comprar productos fuera y facilitar mayores, exportaciones. Las tensiones monetarios son una segunda causa. Aquí se devalúa por la imposibilidad de mantener un tipo de cambio por las presiones sobre la divisa. Un tercero puede ser la intención de un Gobierno de no elevar los tipos de interés cuando se deprecia su moneda.

-¿Qué ventajas e inconvenientes tiene una devaluación?

La principal ventaja es que fomenta las exportaciones y el inconveniente más conocido que, al reducirse el valor de la moneda nacional, aumenta la inflación porque las importaciones son más caras.

En la situación actual de fuerte tensión monetaria y presión a la baja de la cotización de la peseta, la principal ventaja que se espera de la devaluación es que desaparezcan esas tensiones a la baja de la moneda. Por el contrario, el mayor peligro es que los mercados no se lo crean, es decir, que la devaluación de la peseta resulte tan ineficaz como la que decidió la lira el fin de semana.

-¿Cómo afecta la devaluación a los ciudadanos?

Las empresas exportadoras y el turismo serán las más beneficiadas porque, desde ayer, los productos españoles o los servicios turísticos son un 5% más baratos para los ciudadanos de otros países. A cambio, el petróleo o la maquinaria, principales importaciones españolas, serán más caras y ese incremento de precio repercutirá en muchos productos, lo que elevará la inflación. Esa mayor inflación reducirá el poder adquisitivo de los ciudadanos, es decir, será más dificil llegar a fin de mes. Y quienes viajen al extranjero tendrán que pagar más pesetas para comprar las divisas que, necesiten.

-¿Puede afectar la devaluación a los tipos de interés?

Depende. En principio una devaluación reduce la presión al alza de los tipos de interés, con lo que sería menos probable un alza del precio del dinero. Pero también es posible que la devaluación provoque tensiones inflacionistas y que éstas se intenten frenar con una subida de intereses. En la situación actual, España ya tiene tipos de interés en España ya son demasiado altos, y una subida haría más difícil la recuperación económica.

-¿Por qué hay tanta tensión en los mercados monetarios?

Por la coincidencia de un grave problema de recesión economía internacional y una gran incertidumbre que bombardea el mundo financiero. La mayor parte de las economías avanzadas o están en recesión o se acercan vertiginosamente a ella, y ningún país parece tener la receta adecuada para salir pronto de esa situación de bajo crecimiento. La incertidumbre en Europa se concentra en el referéndum que se celebrará el domingo día 20 en Francia, pues se ha convertido en la llave del proceso de unión europea. En la práctica, si los franceses dicen no a Maastricht, como ya hicieron los daneses, la Comunidad Europea deberá replantearse muchas cosas, y entre ellas la supervivencia del Sistema Monetario Europeo en su modelo actual.

-¿Por qué el marco alemán manda en los mercados europeos?

Porque, la economía alemana es ahora muy fuerte y su política económica es más creíble que la de las otras dos grandes potencias, EE UU o Japón. Dentro de la CE, a pesar de la soberanía monetaria de cada país, una decisión del Bundesbank obliga casi inmediatamente a los demás bancos centrales. En una fase de crisis e incertidumbre como la actual los inversores prefieren colocar su dinero en marcos alemanes. La reducción de tipos de interés en Estados Unidos hasta el 3%, adoptada para relanzar la economía y también por motivos electorales, significó la caída del dólar y una huida masiva de capitales especulativos que buscaron el refugio seguro y más rentable del marco, por el que podían obtener el 9%. La revalorización de la moneda alemana frente al dólar provocó reacciones especulativas en cadena: el negocio se ampliaba si se vendían pesetas, libras o liras y se compraban marcos. Esa demanda internacional a favor de la divisa germana ha debilitado automáticamente a las restantes monedas del SME. La conclusión ha sido el caos de estos días y la esperanza de que el domingo vuelvan las aguas a su cauce, aunque todos los mercados contienen el aliento ante lo que pueda ocurrir en Francia en el referéndum sobre Maastricht.

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