Guía para organizar un buen encierro

El reglamento taurino exige que se solicite permiso al Gobierno Civil -Delegación del Gobierno, en el caso de Madrid- con cinco días de antelación, aunque "se piden con tres", dicen en la policía. El promotor debe razonar la justificación del encierro o su tradición y acompañarlo con un informe del Ayuntamiento.Un arquitecto o aparejador deben certificar que las instalaciones del encierro tienen las "condiciones de seguridad y solidez suficientes". Entre otros documentos, debe presentarse el contrato de un profesional taurino o banderillero que actuará como director de lidia, encargado de "aux...

El reglamento taurino exige que se solicite permiso al Gobierno Civil -Delegación del Gobierno, en el caso de Madrid- con cinco días de antelación, aunque "se piden con tres", dicen en la policía. El promotor debe razonar la justificación del encierro o su tradición y acompañarlo con un informe del Ayuntamiento.Un arquitecto o aparejador deben certificar que las instalaciones del encierro tienen las "condiciones de seguridad y solidez suficientes". Entre otros documentos, debe presentarse el contrato de un profesional taurino o banderillero que actuará como director de lidia, encargado de "auxiliar a los que tomen parte en la fiesta". Y también una póliza de seguro colectiva.

Una hora antes del encierro, el jefe del equipo médico deberá comprobar que la enfermería esté en orden y que una ambulancia equipada equivalente a" una UVI móvil- aguarda cerca. Los "agentes municipales" deberán comprobar que en el trayecto del encierro no hay obstáculos que pudieran impedir el paso de reses y corredores. También deben asegurarse de que las calles por las que pasan los novillos están debidamente aisladas. Los animales han debido de ser examinados por un veterinario.

Durante la celebración del festejo, el "diestro profesional, director de lidia", deberá estar auxiliado, en el caso de los encierros, por diez colaboradores voluntarios capacitados, debida mente identificados, para evitar la huida de las reses fuera de los sitios acotados, auxiliar a los participantes, y controlar el trato adecuado a los animales". Los Ayuntamientos deberán anunciar, según el reglamento, "cuantas medidas sean precisas en garantía de las personas y los bienes".