Felipe González elude responder a la dirección del PSOE si encabezara la lista electoral

El presidente del Gobierno, Felipe González, eludió ayer pronunciarse sobre la posibilidad de encabezar las listas del PSOE en las próximas elecciones generales, a pesar de la presión del secretario de Organización del partido, Txiki Benegas, y de otros dirigentes durante la reunión de la Comisión Ejecutiva socialista. González respondió a Benegas: "No debe ser ésa la discusión del partido". Sin embargo, González reafirmó su voluntad de agotar la legislatura y de continuar como secretario general del PSOE, como ya adelantó en el Comité Federal socialista del pasado mes de junio.

La prim...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El presidente del Gobierno, Felipe González, eludió ayer pronunciarse sobre la posibilidad de encabezar las listas del PSOE en las próximas elecciones generales, a pesar de la presión del secretario de Organización del partido, Txiki Benegas, y de otros dirigentes durante la reunión de la Comisión Ejecutiva socialista. González respondió a Benegas: "No debe ser ésa la discusión del partido". Sin embargo, González reafirmó su voluntad de agotar la legislatura y de continuar como secretario general del PSOE, como ya adelantó en el Comité Federal socialista del pasado mes de junio.

Más información

La primera reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE tras las vacaciones veraniegas se celebró en un clima de gran expectación ante la incertidumbre sobre si Felipe González encabezará las listas electorales del PSOE, el anuncio del plan de ajuste económico del Gobierno y el reciente escándalo Ollero, que afecta a la comunidad autónoma donde los socialistas cuentan con mayor implantación: Andalucía.Felipe González fue el protagonista indiscutible de la reunión. Intervino durante la mitad de las cinco horas en que se prolongó la sesión para señalar que "la situación económica no es dramática, pero hay que ser serios" y para reafirmar su continuidad como secretario general del PSOE "para explicar la gestión de diez años de Gobierno socialista -cuyo aniversario se celebra el próximo mes de octubre- e impulsar un rearme moral contra la, corrupción". Fijó, asimismo, como tareas prioritarias del PSOE la recuperación económica y la convergencia con Europa

En un momento determinado de su intervención, dedicada al análisis del momento político del país, el secretario de Organización del PSOE, Txiki Benegas, destapó al presidente del Gobierno y secretario general del partido lo que el aparato socialista plantea como la principal inquietud al regreso del verano: Si encabezará o no las listas electorales del PSOE, con el argumento de que la indefinición perjudica electoralmente a los socialistas.

La respuesta de Felipe González a Txiki Benegas fue tajante: "No debe ser ésa la discusión del partido". Intervino posteriormente como mediador el presidente de la Junta de Andalucía y vocal de la ejecutiva socialista, Manuel Chaves, que señaló: "Ya ha dicho que como secretario general va a ejercer el liderazgo de esta nueva etapa del partido y no debe haber más discusión".

Una manifestación de esa inquietud la había adelantado por la mañana la también dirigente socialista Carmen García Bloise, que señaló que "González no tiene derecho a decir que está cansado", precisamente en respuesta a la pregunta de si el presidente del Gobierno encabezará las listas del PSOE.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Reproche femenino

Otro de los puntos conflictivos de la reunión se centró en la despenalización del aborto. Ausente de la reunión la ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, tomó la palabra Josefa Pardo, que acusó al Gobierno de haber marginado al partido, del debate, se quejó de las insuficiencias de la medida y apuntó como una consecuencia negativa el protagonismo de la reacción de la derecha política y social. Felipe González no entró al trapo de la crítica a la marginación del partido, pero explicó detalladamente las posibilidades legales que ofrecen las nuevas medidas.

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, que se mantuvo en un discreto segundo plano durante la reunión, presentó la última macroencuesta del PSOE -sobre una muestra de 20.000 personas-, en la que se manifiesta una pérdida electoral del PSOE, que favorece básicamente a Izquierda Unida (IU). La conveniencia de realizar un giro social de aquí al final de la legislatura fue una de las conclusiones que obtuvieron los asistentes.

No faltó tampoco una intervención sobre otro tema de rabiosa actualidad : el referéndum francés sobre el Tratado de Maastricht, previsto para el próximo 20 de septiembre. Interpelado Felipe González acerca de si el Gobierno había previsto mecanismos en el caso de que Francia se pronunciara negativamente sobre el tratado, respondió que no había previstos mecanismos de ningún tipo. "El muro de Berlín nos cayó en 24 horas y supimos reaccionar. Ahora haríamos lo mismo", respondió el presidente del Gobierno.

En otro momento, Felipe González también se pronunció sobre los conflictos internos del partido. Tras un preámbulo en el que pidió "coherencia, cohesión y disciplina", dijo: "Pocas cosas separan a unos y otros. Debemos dedicarnos a resolver los problemas de los ciudadanos".

La ejecutiva apoya el ajuste y pide al Gobierno que no dramatice

La dirección del PSOE respaldó ayer sin fisuras la exposición del jefe del Gobierno, Felipe González, sobre el plan de ajuste económico puesto en marcha para hacer frente a la situación de crisis. La ejecutiva federal, sin embargo, pidió encarecidamente que el Gobierno abandone el tono dramático y catastrofista, que, a su juicio, ha creado una gran alarma social. Felipe González respondió a las expectativas de la Ejecutiva al señalar e n una larga intervención que "la situación no es dramática, pero hay qué ser serios".Un miembro de la ejecutiva lo resumía así: "No es momento de dar un tirón de orejas al ministro de Economía, Carlos Solchaga, pero sí de decir que basta ya de asustar a los ciudadanos". Esta tesis es compartida por toda la ejecutiva, que en absoluto quiere reanudar, por razones políticas, la guerra con el ministro Solchaga en un momento en el que existe un entendimiento cordial.

Defensa de los presupuestos

De las manifestaciones de los dirigentes socialistas no es posible extraer evaluaciones críticas sobre la política económica, e incluso muchos aseguran que, tal y como va la discusión de los presupuestos para el año próximo, será "muy fácil defenderlos".

El responsable de economía y finanzas del PSOE, Francisco Fernández Marugán, hombre de confianza de Alfonso Guerra, fue explícito minutos antes de empezar la reunión. "Me preocupa que se esté creando una imagen excesivamente pesimista de la realidad económica. Los españoles han trabajado bien estos años y eso va a redundar en los próximos, por lo que no tengo dudas de que podemos hacer frente a las dificultades con muchas más posibilidades que en l982".

Otro de los objetivos de la primera reunión, después del verano, de la dirección del PSOE se deriva de la necesidad de lavar la imagen del partido para detener la tendencia electoral descendente. Felipe González prometió durante la reunión encabezar el rearme moral en lo que calificó de "nueva etapa" del PSOE.

Varios dirigentes regionales de la ejecutiva socialista aplaudieron la decisión del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, de, crear una comisión de investigación en el Parlamento andaluz sobre el caso Ollero y, de paso, sugirieron que esa práctica política se extienda en el partido.

Estos dirigentes consideran que esta práctica, hasta ahora inédita en el PSOE, debía proliferar en los casos claros de corrupción, dado el enorme daño que, a su juicio, está produciendo a los socialista.

Archivado En