El alcalde de Torrelavega pide calma tras las violentas protestas en Sniace

El alcalde de Torrelavega, José Gutiérrez Portilla, presidente del Partido Socialista en Cantabria, pidió ayer calma a la población tras los graves incidentes de la víspera e invitó a la dirección de Sniace a presentar con toda urgencia un plan de futuro a fin de que sea debatido con los trabajadores. La tensión laboral parecía haber disminuido ayer.

Diez trabajadores y seis agentes antidisturbios resultaron heridos de carácter leve en la tarde del jueves en el curso de los violentos enfrentamientos entre ambas partes. La oficina principal de Banesto en la ciudad, al que los operari...

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El alcalde de Torrelavega, José Gutiérrez Portilla, presidente del Partido Socialista en Cantabria, pidió ayer calma a la población tras los graves incidentes de la víspera e invitó a la dirección de Sniace a presentar con toda urgencia un plan de futuro a fin de que sea debatido con los trabajadores. La tensión laboral parecía haber disminuido ayer.

Diez trabajadores y seis agentes antidisturbios resultaron heridos de carácter leve en la tarde del jueves en el curso de los violentos enfrentamientos entre ambas partes. La oficina principal de Banesto en la ciudad, al que los operarios de Sniace responsabilizan de la situación, fue desmantelada por un grupo de personas que destruyeron los ordenadores y arrojaron a la calle diverso material de oficina.

Gutiérrez Portilla confesó haber pasado mucho miedo en la tarde del jueves ante la magnitud de los desórdenes en las calles que obligaron a intervenir contundentemente a la fuerza pública. "Mi afirmación no es gratuita. El Gobierno central y el Partido Socialista están dispuestos a ayudar a resolver la situación en Sniace. Por ello creo que debe presentarse urgentemente un programa de futuro en Madrid bueno o regular, pero un plan en definitiva que deben conocer los trabajadores". Éstos llevan más de tres meses sin cobrar sus salarios en la fábrica.

Ayer volvió la calma a esta ciudad de 58.500 habitantes, en la que permanecen los 45 agentes pertenecientes a la compañía de reserva de Oviedo desplazada a Cantabria para, neutralizar las movilizaciones obreras. El miembro del comité de empresa José M. Gruber, hospitalizado durante la noche última tras recibir un pelotazo de goma en la cabeza, tranquilizó ayer a los trabajadores haciéndoles saber que esperaba retornar a su domicilio en las próximas horas.

Ayudas oficiales

Por su parte, el presidente de la Diputación Regional, Juan Hormaechea manifestó que el gobierno cántabro está dispuesto "en la medida de sus cortas posibilidades" a prestar ayuda económica para resolver el problema de Sniace y exhortó a debatir en una mesa el tema de 14 reducción de la plantilla pero con la contrapartida de ayudas reales y efectivas que deben prestar el Gobierno central y Banesto.A las cinco de la tarde de ayer en la dirección provincial de Trabajo estaba convocada una reunión entre trabajadores y representantes de la empresa, para buscar soluciones al conflicto.

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