Akzo emprende acciones judiciales para recuperar La Seda y luego venderla

La multinacional holandesa Akzo ha emprendido acciones para recuperar el control de La Seda. Ayer presentó una demanda en el Juzgado de Barcelona contra el abogado Jacinto Soler Padró -titular actual del 57,5% del capital de La Seda- por incumplimiento del contrato de compraventa, que acordaron el año pasado. Un acuerdo entre Akzo y la Generalitat de Cataluña y el Ministerio de Industria sobre el futuro de La Seda ha modificado el escenario de la crisis de la empresa. Según este acuerdo, la Generalitat negociará la venta de La Seda a la firma taiwanesa Hualón.

Desde que hace algo má...

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La multinacional holandesa Akzo ha emprendido acciones para recuperar el control de La Seda. Ayer presentó una demanda en el Juzgado de Barcelona contra el abogado Jacinto Soler Padró -titular actual del 57,5% del capital de La Seda- por incumplimiento del contrato de compraventa, que acordaron el año pasado. Un acuerdo entre Akzo y la Generalitat de Cataluña y el Ministerio de Industria sobre el futuro de La Seda ha modificado el escenario de la crisis de la empresa. Según este acuerdo, la Generalitat negociará la venta de La Seda a la firma taiwanesa Hualón.

Desde que hace algo más de un año Akzo anunció la venta de La Seda, la parálisis mercantil del grupo textil no ha impedido un importante ajuste laboral con 1.000 bajas incentivadas en sus centros del Baix Llobregat (Barcelona) y Alcalá de Henarés (Madrid).La Generalitat de Cataluña, de acuerdo con Akzo y el conocimiento del Gobierno español y la Comunidad de Madrid, negocia la posterior venta de La Seda al grupo Hualón, de Taiwán. Si se alcanza un acuerdo con Soler Padró, "Akzo recuperará el 57,5% de La Seda, depositará estas acciones en la autocartera de la compañía y la Generalitat se hará cargo de la venta posterior del grupo textil", manifestó ayer Gees van Lede, vicepresidente de Akzo.

Los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, el municipio de El Prat de Llobregat y los pequeños accionistas de la empresa han manifestado su conformidad con las acciones emprendidas. "La Generalitat nos ha garantizado la retirada de los procedimientos abiertos contra Akzo", manifestó Van Lede.

Venta irregular

Akzo vendió a Soler Padró el 57,5% del capital de La Seda al precio simbólico de una peseta, pero con la obligación por parte del comprador de redistribuir los títulos entre los accionistas minoritarios y quedarse con una participación poco significativa, según consta en el contrato al que ha tenido acceso este periódico. Este contrato de venta de acciones obligaba además a Soler Padró a efectuar una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) que el abogado no llegó a formular. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) abrió un expediente en el que la operación se declaraba nula.Un año después de abandonar La Seda, Van Lede afirma: "Al cabo de un tiempo empezamos a ver que Soler Padró actuaba como accionista mayoritario y no tenía intención de ceder las acciones a terceros". El abogado barcelonés, con el que Akzo había contactado por medio del mercantilista Joan Vives Rodriguez de la Hinojosa, no cumplió el contrato ni presentó la OPA. En esos momentos ya era titular de la mayoría del capital -"efectuamos la operación por notario, aconsejados por nuestros asesores", reconoce Van Lede-, y se limitó a convocar junta de accionistas.

De aquella junta, celebrada en agosto de 1991, nació un consejo de administración cuya ratificación no pudo ser inscrita en el Registro Mercantil de Barcelona "por un problema de forma", dice Soler Padró.

En fecha próxima, la Dirección General del Registro resolverá si se puede inscribir el consejo presidido por Soler Padró, que ayer estaba localizable. Desde el día que Akzo vendió La Seda, la empresa sufre una parálisis mercantil.

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