Las reticencias de algunos miembros del Consejo de Seguridad demoran la aprobación de la acción militar

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, tras las reticencias de algunos de sus miembros, se dispone a votar hoy dos resoluciones (elaboradas por Francia, Reino Unido y Estados Unidos), una de las cuales permitiría el uso de la fuerza militar para garantizar la llegada de la ayuda humanitaria a Bosnia. En una segunda resolución, se pide al secretario general que elabore un informe sobre las violaciones de los derechos humanos. Aparte de los tres países patrocinadores, todos ellos miembros permanentes del Consejo, otro socio del restringido club, Rusia, votará a favor, y China, probablemente...

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, tras las reticencias de algunos de sus miembros, se dispone a votar hoy dos resoluciones (elaboradas por Francia, Reino Unido y Estados Unidos), una de las cuales permitiría el uso de la fuerza militar para garantizar la llegada de la ayuda humanitaria a Bosnia. En una segunda resolución, se pide al secretario general que elabore un informe sobre las violaciones de los derechos humanos. Aparte de los tres países patrocinadores, todos ellos miembros permanentes del Consejo, otro socio del restringido club, Rusia, votará a favor, y China, probablemente se abstendrá.No se descarta que se recojan en el documento final algunas enmiendas que no afecten a los puntos esenciales. El retraso de la votación (prevista inicialmente para ayer) se debe a la petición de detalles por parte de varios de los otros 10 miembros (no permanentes) del máximo órgano ejecutivo de la ONU.

El punto del borrador del proyecto que se refiere a la adopción de "todas las medidas necesarias", que en la práctica da vía libre a la acción militar, es el que, lógicamente, ha suscitado mayor preocupación.

La resistencia a enviar fuerzas al avispero balcánico incluso por parte de Londres y Washington ha llevado a varios diplomáticos destinados en la ONU a manifestar abiertamente su esperanza de que la sola amenaza internacional baste para conseguir que se detenga la matanza.

El ministro de Exteriores francés, Roland Dumas, mostró ayer su decepción por el hecho de que "no hay muchos voluntarios", incluso entre los países europeos, a la hora de concretar la participación en la eventual fuerza militar humanitaria. "Hasta hoy", señaló, "sólo Francia, y en un cierto grado Bélgica, "ha dicho que esté dispuesta a enviar tropas".

Por su parte, el canciller alemán, Helmut Kohl, lo ha excluido, recordando las "experiencias de la II Guerra Mundial". La actual Constitución, además, impide participar en acciones militares más allá de las fronteras nacionales.

Consecuencias impredecibles

A pesar de que todavía se desconocen los detalles sobre el tipo de operación que Naciones Unidas efectuaría en la antigua Yugoslavia, el líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, se ha apresurado a adelantar que, si la operación se convierte en una intervención a gran escala, las consecuencias serán "impredecibles".

Una intensa actividad diplomática está prevista para hoy y mañana en varias capitales europeas en tomo a la votación en la ONU.

La Unión Europea Occidental celebrará esta mañana una reunión en Roma, en tanto que el Comité de Altos Funcionarios de la CSCE (Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa) tiene convocado un encuentro en Praga.

Mañana, el Comité Militar de la Alianza Atlántica, primero, y el Consejo, después, se reunirán en Bruselas. También en Bruselas, y el mismo día, se celebrará una sesión plenaria de la conferencia de paz sobre Yugoslavia, que preside el británico lord Carrington.

La UEO y la OTAN examinarán en sus reuniones los siguientes temas:

-protección de los convoyes de ayuda humanitaria, una vez se apruebe la resolución correspondiente en la ONU.

-reagrupamiento de las armas pesadas y supervisión de las mismas.

-vigilancia del embargo naval en el mar Adriático.

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